El telescopio espacial estadounidense Kepler ha detectado un sistema planetario en el que al menos dos planetas orbitan alrededor de una estrella doble, según publica la revista «Science».
El equipo de investigadores liderado por Jerome Orosz, de la Universidad de San Diego, sostiene además que uno de los planetas de este sistema, el Kepler-47, se encuentra en una zona habitable.
Aunque los astrónomos sostienen que no puede haber vida en él, el hallazgo pone de manifiesto que una estrella doble también puede tener un sistema planetario completo similar al nuestro.
El sistema Kepler-47 se sitúa a unos 5.000 años luz de la Tierra, en la constelación del Cisne (Cygnus). Una estrella similar al Sol y otra de un tercio de este tamaño giran alrededor de sí mismas en 7,45 días.
Y en torno a ellas se ha formado un sistema planetario de al menos dos planetas.El telescopio Kepler detectó estos dos exoplanetas ya que desde la Tierra se los veía pasar por delante de su estrella doble y, después, oscurecerse temporalmente.
El planeta interior (Kepler-47b), completa la órbita en torno a su estrella doble en 49 días. Allí haría demasiado calor para la existencia de vida.
El planeta exterior (Kepler-47-c) necesita 303 días para completar su órbita y se encuentra en la zona habitable, donde el agua sería líquida. Sin embargo, se trata probablemente de un gigante gaseoso, con un diámetro algo mayor al de Urano.
«No es probable que haya vida en el Kepler-47c, pero si tuviera una luna grande, sería un mundo muy interesante», escribió el coautor de la investigación William Welsh.
El experto presentó el descubrimiento en la asamblea general de la Unión Astronómica Internacional (IAU) en Pekín.Debido a su complicada dinámica, las estrellas dobles se consideran terreno difícil para el surgimiento de planetas.
Hasta ahora sólo se conocía un caso en el que una pareja de estrellas tuviera dos acompañantes, pero estos satélites de la estrella doble HW Virginis son varias veces mayores que Júpiter, por lo que no pueden compararse a nuestro sistema solar.
Uno de ellos es tan grande que entraría en la categoría de enana marrón, entre planeta y estrella.
El Kepler-47 pone de manifiesto que es posible la existencia de un sistema con varios planetas orbitando sobre una estrella doble, subraya el coautor Joshua Carter, del centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica.
«Así, sabemos que los planetas de estrellas dobles pueden ser como los de nuestro propio sistema, sólo que con dos soles.»
dpa