El robot Curiosity por fin ha dado sus primeros pasos en Marte, o rodadas. Ha realizado hoy el primer ensayo de movilidad cumpliendo a la perfección la orden de avanzar 4,5 metros, parar, girar 120 grados y retroceder 2,5 metros.
Su huella ya puede verse en la superficie marciana. Unas marcas que pueden tardar años en ser borradas, dicen los científicos.
“El suelo es firme y todo funciona debidamente, el robot tiene capacidad plena de desplazamiento”, ha dicho Matt Heverly, jefe del equipo de conducción del vehículo, en el Jet Propulsion Laboratory (JPL, California), donde se controla la misión.
El plan de puesta a punto del robot tras el aterrizaje en el planeta rojo se va cumpliendo día a día y todo va “extremadamente bien”, resume Pete Theisinger, jefe del proyecto.
A la vista de los buenos resultados con el ensayo de desplazamiento del Curiosity, los ingenieros consideran que va a cumplir el calendario que se habían hecho y que el robot emprenderá su exploración sobre ruedas del planeta rojo a principios de septiembre.
De momento, el lugar del cráter Gale en el que descendió al suelo el Curiosity el pasado 6 de agosto ha sido bautizado Lugar de Ray Bradbury, en honor del gran escritor autor de las célebres Crónicas Marcianas, ha anunciado la NASA.
Agencias