Investigadores japoneses han desarrollado lo que se ha descrito como la cámara más rápida del mundo. Un foto-dispositivo con un intérvalo de fotogramas de 4,4 billones de cuadros por segundo (4.400.000.000.000). En el artículo, publicado en «Nature Photonics», el equipo describe cómo funciona su cámara, sus posibilidades y el amplio trabajo que supuso su creación.
Las cámaras de alta velocidad permiten a los investigadores —y la gente común— ver cosas que no iban a ser capaces de observar sin la aplicación de procesos mecánicos. Los científicos han creado este aparato para estudiar reacciones químicas. Sin embargo, su uso podrá extenderse a otros ámbitos, como su instalación en herramientas de corte con láser que se usan, por ejemplo, en medicina.
Hasta ahora, las cámaras más rápidas se basaban en lo que se conoce como una «bomba-sonda», un proceso donde la luz es «bombeada» en un objeto a fotografiar, y luego «sondeada» para la absorción. El principal inconveniente de este enfoque es que requiere mediciones repetitivas para construir una imagen.
La nueva cámara utiliza un método basado en el movimiento, conocido como ‘femtophotography’. Así, realiza explosiones de un solo tiro para la adquisición de imágenes, lo que significa que no tiene necesidad de mediciones repetitivas. Funciona a través del mapeo óptico del perfil espacial de un objeto que varía con el tiempo. Y, además de una velocidad de fotogramas extremadamente alta, la cámara también tiene una resolución de píxeles alta (450×450).
Los científicos han explicado que la cámara está configurada para capturar imágenes de cosas y eventos que hasta ahora habían sido imposibles. Con esta tecnología, que sus creadores han llamado ‘Stamp’ (Sequentially timed all-optical mapping photography), la cámara está lista para ser utilizada en capturas de reacciones químicas, ondas vibracionales de celosía, dinámica del plasma e, incluso, la conducción de calor.
Vía Panorama/www.diariorepublica.com