
La posibilidad de hacer de Maracaibo una ciudad sostenible y sustentable por medio de alternativas que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos, con la ejecución de proyectos que ayuden a preservar el medio ambiente, es tarea de todos. La implementación de paneles solares en los principales espacios públicos de la localidad sería tan solo el comienzo.
¿Por qué no pensar en estos momentos en una opción que reestructure el sistema de transporte público en la capital zuliana?, ¿qué se necesita?, ¿con qué se cuenta y con qué no?, son algunas de las interrogantes que el marabino común se hace cuando tiene que lidiar con el enorme tráfico vehicular del municipio, en especial en las horas pico.
Metrópolis como Bogotá, Ciudad de México, Buenos Aires y Santiago de Chile están pensando en su futuro, gestionando su presente con el concepto de sostenibilidad y sustentabilidad. Cada una de ellas ha ingeniado un plan estratégico que poco a poco ha logrado un equilibrio entre lo económico, lo social y lo ambiental.
Latinoamérica presenta un avance en el desarrollo urbano a escala mundial. Según el Observatorio de Movilidad Urbana para América Latina, el 80 % de su población vive en centros urbanos y se estima que en un futuro no muy lejano el porcentaje ascienda a un 90 %. Esto quiere decir que la movilidad urbana juega un papel predominante al momento de querer brindar calidad de vida a sus habitantes. Pero, ¿qué se entiende por movilidad urbana? Cuando se habla de ella se hace referencia al sujeto que se desplaza de un punto a otro en el menor tiempo posible, a través de un medio o un sistema de transporte que beneficia o no al ambiente, y al individuo como tal, según lo establecido por Carmen Velásquez, investigadora y profesora de urbanismo de la Facultad de Arquitectura, de LUZ.
Maracaibo es una ciudad donde el transporte público está catalogado por ser uno de los que presta peor servicio en el país, según la versión de sus usuarios. La contaminación sónica y la precariedad de las unidades perjudican a quienes lo utilizan a diario, sin dejar a un lado el efecto negativo que trae para el medio ambiente y la desorganización espacial que produce el exceso de vehículos transitando las calles de la entidad.
Velásquez asegura que Maracaibo no tiene un plan de movilidad urbana, indica que es necesario estudiar y entender la ciudad para luego estructurar un proyecto que permita implementar un sistema de transporte público apropiado, que vaya en pro del sujeto quien, a su juicio, es “el actor principal en beneficiarse porque es quien hace la movilidad”.
Según la docente hay que hacer una reestructuración en el desplazamiento de los ciudadanos, y no se hace precisamente promoviendo el uso del automóvil, si no mejorando los sistemas de transportes colectivos motorizados micros, buses, vehículos propios y no motorizados los pies y bicicletas a través de caminerías y ciclovías, o ambos.
¿Qué se puede hacer? Cuando se habla de Maracaibo sostenible, no se debe pensar solamente en mantener los espacios públicos limpios. El pensamiento debe ir mucho más allá. Desde la educación que se le brinda a niños sobre el cuidado de áreas verdes hasta el establecimiento de políticas integrales que permitan que el municipio se convierta en una ciudad con un concepto verde. El ambientalista Gustavo Carrasquel señala que debido al aumento vertiginoso del parque automotor, es necesario implementar un sistema de transporte que permita descongestionar el tráfico vehicular, “qué mejor manera de hacerlo que iniciando un proyecto de ciclovías”, resalta. En el 2015, Venezuela ingresó al mapa mundial de las ciclovías con un plan ingeniado por la Alcaldía del municipio Libertador, en Caracas, con el objetivo de promover el uso de la bicicleta como un medio de transporte.
Actualmente existen proyectos en el país que incluyen a las bicicletas como medio para trasladarse de un sitio a otro. Después del Distrito Capital, Maracaibo cuenta con el mayor número de pedalistas a cionados que llegan los fines de semana a las “ciclovías recreativas”. Ángel López, miembro de Ciclovías Maracaibo, dijo que desde su organización se busca incentivar y promover el uso de la bicicleta como medio de transporte.
La catedrática Carmen Velásquez apoyó la tesis de López y Carrasquel aseverando que la construcción de ciclovías en la ciudad traería beneficios para los marabinos y su entorno. “Estamos hablando de grandes ventajas que van desde el fortalecimiento de la salud del individuo hasta del embellecimiento de un espacio público”. Sin embargo, hizo la salvedad de que para que ese proyecto se ejecute debe hacerse lo que en un principio dijo, “un plan de reordenamiento urbanístico”. Destacó que de no haber voluntad en los órganos municipales y gubernamentales, Maracaibo seguirá presentando fallas graves en cuanto a movilidad urbana.
Vía VF/www.diariorepublica.com