Un equipo de astrónomos ha descubierto gracias a las observaciones del telescopio espacial Hubble una quinta luna en la órbita de Plutón, según ha informado la NASA en un comunicado. El nuevo satélite, que en las imágenes aparece como una casi imperceptible mancha de luz, tiene forma irregular y un diámetro que oscila entre los 10 y los 25 kilómetros.
De manera provisional, los científicos han nombrado al nuevo cuerpo como P5 o, técnicamente, S/2012 (134 340) 1. El Hubble lo localizó durante unas observaciones realizadas entre los pasados 26 de julio y 9 de julio.
La NASA explica que el cuerpo se encuentra en el mismo plano que las otras lunas de Plutón ya conocidas. "Forman una serie de órbitas perfectamente anidadas, un poco como si fueran muñevcas muñecas rusas", ha explicado el autor principal de la investigación, Mark Showalter, del Instituto SETI. El origen El nuevo satélite ofrece pistas adicionales para desvelar cómo se ha formado y evolucionado el sistema que Plutón tiene a su alrededor, dice el comunicado de la agencia espacial de EEUU.
Según Showalter, la teoría más probable es que todas las lunas del pequeño planeta son "reliquias" de una colisión acaecida millones de años atrás entre Plutón y algún cuerpo del Cinturón de Kuiper. Las observaciones ayudarán a los científicos a planificar el sobrevuelo de Plutón que en el año 2015 efectuará la nave New Horizons de la NASA.
De planeta a planetoide, Plutón, descubierto en 1930 por el astrónomo estadounidense Clyde William Tombaugh, fue catalogado durante décadas como el noveno planeta del sistema solar. Sin embargo, debido a su pequeño tamaño (2.390 kilómetros de diámetro) y su extraña órbita, entre otros motivos, la Unión Astronómica Internacional decidió en el 2006 rebautizarlo como planeta enano o planetoide, una categoría inferior en la que se incluyen también grandes asteroides como Ceres o Iris.
Caronte, la mayor luna de Plutón, fue descubierta en 1978. Posteriormente, las observaciones llevadas a cabo por el Hubble en el 2006 descubrieron dos lunas más pequeñas, con los nombres provisionales de Hidra y Nix. El año pasado, el mismo telescopio espacial también participó en la detección del cuarto satélite, todavía más pequeño, conocido como P4.
Vía elperiodico.com