
Tras varios años de búsqueda, un grupo de arqueólogos norteamericanos logró hallar la famosa Cápsula del Tiempo Steve Jobs, un gigantesco cilindro de 4 metros de largo y cerradura hermética, que hacia el año 1983 fue enterrado, a modo de intervención artística, por el mismísimo Steve Jobs y su grupo de trabajo.
Sucedió durante el transcurso de una conferencia de diseño en Aspen, Colorado, cuando la cápsula, originalmente bautizada como Aspen Time Tube, fue rellenada con todo tipo de objetos alusivos a la época, con el objeto de ser desenterrados en el año 2003.
Sin embargo, al llegar la fecha indicada, nadie pudo recordar con exactitud el lugar en que la cápsula había sido enterrada. Desde entonces, muchos se abocaron a su búsqueda, que recién hoy, a 30 años del entierro, logró dar con el preciado tubo. Al momento de su apertura, la cápsula reveló un verdadero tesoro, especialmente para los amantes de la tecnología.
En su interior encontraron varias etiquetas identificadoras de los asistentes a la conferencia de 1983, un pack de seis latas de cerveza, una cinta de video, dos cubos Rubik, una cámara Kodak instantánea, un teléfono, entre muchos otros objetos. Pero lo más importante, quizá el principal motivo de la búsqueda, fue el hallazgo del célebre ratón Lisa, el primer modelo de este dispositivo para computadoras, llamado así en honor a la hija de Steve Jobs.
Vía History Channel