La alcaldesa del municipio Jesús Enrique Lossada, Rosiris Orozco, ofreció entrevista al Diario República. En sus respuestas desnudó la realidad del relleno sanitario La Ciénaga, entre otros problemas que aquejan a los lossadeños. Estas fueron sus respuestas:
—¿Cuál es la situación del relleno sanitario?
—Lo que hay en La Ciénaga ya no es un relleno, es un vertedero. Dentro del mismo terreno se hizo una nueva fosa que, según la información que manejamos, tiene una vida útil de seis meses. Quiere decir que si desde ya, el Ministerio de Ambiente, el Gobierno regional y los gobiernos municipales no empezamos a trabajar mancomunadamente respetando la gobernabilidad, sencillamente nos vamos a quedar sin un lugar donde colocar los desechos sólidos, por lo menos de los municipios Maracaibo, San Francisco y Lossada.
—Relleno y vertedero, ¿cuál es la diferencia?
—En un relleno debería primero colocarse la basura, colocar arena, regar con agua y luego hacer la compactación. Una vez compactados los desechos, se van haciendo varias capas. Ahora La Ciénaga es un simple vertedero de basura.
—¿Exactamente desde cuándo La Ciénaga dejó de ser un relleno?
—Según la propia información del Ministerio del Ambiente, perdió su vida útil hace más de diez años. Es decir que se convirtió en montañas de basura, hecho que obviamente incide sobre la población lossadeña, porque no solamente tenemos el impacto ambiental, sino que tenemos también el impacto social. Estoy hablando de la gran contaminación que trae problemas de salud, niños con enfermedades gastrointestinales, de piel, todo tipo de afecciones. Yo fui electa en 2008 y tomé posesión al final de ese año. Prácticamente comencé a gobernar en 2009 y lo primero que hice fue una encuesta para saber cuáles eran los principales problemas que preocupaban a la comunidad: aparecieron los problemas del agua, la vialidad, que tiene un deterioro enorme y el tema del relleno sanitario.
—¿Qué hizo usted entonces?
—Comenzamos a investigar como dar una solución definitiva. Lo primero que hicimos fue buscar un convenio que dejó firmado el exalcalde Gian Carlo Di Martino, el exalcalde Mario Urdaneta y el exviceministro Miguel Rodríguez, por el Ministerio de Ambiente. Cuando uno lo lee ese documento es como una fantasía, planteaban convertir en relleno sanitario el vertedero. Dice textualmente: “Las partes reconocen la existencia de una situación de emergencia sanitaria ambiental por la incontrolada operación del vertedero La Ciénaga, debido a la contaminación de agua, suelos y aires y proliferación vectores patógenos”, pero lo asombroso es que la fecha de este documento es 26 de noviembre de 2007. Estamos en el año 2013 y todavía estamos hablando del mismo tema y quienes sufrimos somos los lossadeños.
Si hay una montaña de basura y llueve, el agua que va a bajar, que se llama lixiviados y que resulta altamente contaminante, se mete a las casas que viven en las adyacencias del relleno sanitario afectando su calidad. Cada vez que llueve tenemos que trasladar a esas personas a refugios, hasta que se normalice la situación.
—En los documentos que usted muestra se habla de 45 millones de bolívares para inversión en La Ciénaga. ¿Qué pasó con ese dinero?
—Se dijo que los destinarían a la construcción de un nuevo relleno, pero lo único que hicieron fue tres o cuatro fosas que, según gente experta, no cumple con las especificaciones técnicas que debería tener. No se pensó en el futuro, porque si estamos hablando de que son tres municipios los que descargan allí sus desechos y van a construir unas fosas con una vida útil de tres, y ahora le quedan seis meses, entonces ¿en qué estamos pensando? Y ni siquiera hay un plan para cuando terminen esos seis meses.
—¿Se resuelve el problema si el gobernador Arias Cárdenas tome la administración de La Ciénaga?
—Tomando como base el artículo 8 de la Ley de Gestión de la Basura, el Ministerio del Ambiente tendría que transferir las competencias a las gobernaciones para que esto sea posible. Ayudaría si trabajáramos de forma conjunta los gobiernos nacional, regional y municipales; vemos con beneplácito la iniciativa del Gobernador, pero aprovechamos para hacerle un llamado público. Hace unos días le entregué en sus manos una carta solicitando una audiencia y aún estoy esperando. Deseamos que este problema se resuelva, y si se va a construir un relleno sanitario, que sea fuera del municipio Jesús Enrique Lossada.
—¿Qué ha pasado con el problema del agua?
—Lossada se conoce como un municipio agrícola y pecuario, es uno de los mayores productores de leche del estado Zulia, de carne, de queso, tiene grandes extensiones de tierra que pudieran explotarse, pero esto es imposible sin agua. En gobiernos anteriores comenzó a desarrollarse lo que se conocía como el proyecto Diluvio-Palmar, hoy Winka, que significa agua en wayunaiki. Ese proyecto estaba abandonado y fue retomado por el presidente Chávez, pero lamentablemente los lossadeños fuimos excluidos.
—¿Por qué dice que los excluyeron?
—El proyecto arrancaba con la construcción de la represa Los Tres Ríos, ubicada en el sector El Laberinto, parroquia José Ramón Yépez del municipio Jesús Enrique Lossada. Luego, se haría una tubería que enlazaría con la planta potabilizadora de La Paz, pero esta nunca se construyó. De esa planta se surtiría a Lossada, La Cañada y San Francisco. No queremos pensar que fue por razones políticas, aunque las cosas están muy claras, porque en lugar de construir la planta de La Paz, hicieron una tubería que destroza la vialidad en 40 kilómetros de nuestro municipio, que hoy está intransitable, lo que entorpece la actividad agrícola, la producción de leche, la venta de quesos, la producción de ganado de nuestro municipio.
Esa tubería llega a una macroplanta que construyeron en Mara, que es la que se conoce como Cerro de Cochinos o Winpala. Esta planta alimenta a ese municipio y el norte de Maracaibo; anteriormente ellos se surtían de la planta El Brillante, que ahora le que queda a Páez (Guajira) y a Padilla, y nosotros quedamos por fuera, como las guayaberas, sin agua, siendo un municipio agrícola y pecuario. Una Alcaldía que gasta 500 mil bolívares al mes en camiones cisterna, para mí es un negocio de mafias, no se buscaba una solución, aun cuando el exalcalde Mario Urdaneta era miembro del directorio de Planimara, de Corpozulia y de Hidrolago; de modo que no podía decir que no conocía el proyecto Winka. El exalcalde fue permisivo, y responsable de que no se construyera la planta potabilizadora en Lossada. Ahora, estamos registrados en la Unicef como el tercer municipio de Latinoamérica con mayor pobreza crítica. Entonces, el problema del agua sigue siendo uno de los más importantes, porque la única manera de surtir a la población es a través de camiones cisternas.
—¿Cómo hacen en los hogares lossadeños?
—Una pipa de agua cuesta 15 bolívares. Si tienes un tanque de cinco pipas y lo multiplicas por 15, ¿cuánto te cuesta? 75 bolívares. Si la familia es numerosa, necesita llenar ese tanque varias veces a la semana, y entonces para una persona que gane sueldo mínimo es imposible tener en esta época del siglo XXI el vital líquido, que es un derecho consagrado en la Constitución. En la página del Ministerio del Ambiente dice que el proyecto Winka está terminado en su totalidad, y entonces ¿dónde están los millones de dólares de la planta de La Paz que no se ejecutó?
—¿Han logrado disminuir las acciones de mafias robacarros que usan Lossada como aliviadero?
—Hemos hecho muchas denuncias sobre ese tema. Una de las cosas más horribles que ha ocurrido fue la violación masiva de mujeres en un autobús de La Concepción. Ya antes de eso habíamos solicitado los permisos para conformar la policía municipal, pero los permisos nos fueron negados por razones políticas. También enviamos muchos oficios al ministro Tareck El Aissami para que se instalara el Dibise en Jesús Enrique Lossada. Luego del caso de la violación masiva, fui a Globovisión, a Venevisión, a todos los medios. Incluso, organizaciones internacionales, entre estas una de México, se comunicaron con nosotros para solidarizarse, porque era la primera vez que veían una violación de tal magnitud, incluso de mujeres embarazadas.
Decidí pedir un cabildo abierto, que hicimos en el estadio de La Concepción, pedimos que se instalara el Dibise, tomando en cuenta que Lossada es conocido por la acción de mafias de ladrones de vehículos, de secuestros. Invitamos al general del Core 3, estuvo también Odalis Caldera. Pero, para sorpresa de todos los que estábamos ahí, el general que estaba en representación del Core 3 dijo que él solo estaba como oyente y no tenía autorización para tomar decisiones. A la fecha, aún estamos esperando el Dibise.
—¿Cuáles son las obras emblemáticas de su gestión?
—Hemos consolidado muchas obras importantes. Entre estas, el reordenamiento del casco central de La Concepción. Cuando yo llegué a la Alcaldía, heredé la plaza que lleva el nombre del municipio, más o menos con unas 400 personas dedicadas al comercio informal, que tenían una data de entre 15 y 20 años. Comenzamos a trabajar para hacer un mercado de mercancía seca y, a través del diálogo logramos desocupar el espacio y trasladamos a las personas a un mercado de buhoneros que me atrevería a decir que es uno de los más bellos que tiene el país, muy cómodo, con aire acondicionado, baños de lujo. Luego trabajamos en el asfaltado del casco central de La Concepción y la sustitución de lámparas, los postes de las islas centrales.
Por otro lado, tenemos un programa bastante parecido al de becas Jesús Enrique Lossada, que se llama Antonio Borjas Romero, donde hay más de tres mil jóvenes becados en la Universidad Cecilio Acosta, José Gregorio Hernández, Iutepal, Santiago Mariño. Además, la Alcaldía colocó transportes, entendiendo que estamos retirados de la ciudad de Maracaibo, son nueve autobuses para hacer ruta universitaria.
También asfaltamos 17,4 kilómetros, con espesor de 20 centímetros, cuando lo normal es entre 7 y 8 centímetros, sin ayuda de la Odebretch, aunque la mayoría muchos de los transportes pesados que circulan por la vía pertenecen a esta empresa.
—¿Qué opina sobre la aparente crisis que vive Un Nuevo Tiempo, donde usted milita? Renuncia la directiva en masa y no hay una explicación clara…
—Sobre el cambio de autoridades en Un Nuevo Tiempo, yo lo observo como un proceso normal. Si nos llamamos demócratas, entonces debe haber renovación y no imposiciones. Además, la nueva presidenta del partido, Marianela Fernández, enfatizó que la nueva directiva es transitoria, hasta que se efectúen elecciones internas. Lo veo como algo positivo.
—Y las derrotas que arrastra el partido, el 7 de octubre y el 16 de diciembre, ¿no son indicio de estrategias erradas?
—Como dicen el refrán, del árbol caído todo el mundo hace leña, hay que ponerse en los zapatos de las personas. Pablo Pérez tuvo un revés el 16 de diciembre, pero hay que tomar en cuenta que él, igual que quienes estamos en las alcaldías, sufrimos un recorte presupuestario el primer año de gobierno de un 40% del situado, es decir, que el que gobernó hace 10 años tenía más recursos que quienes gobernamos ahora, eso sin contar la inflación de todos esos años.
—¿Cuál es su posición en el caso de Eveling Trejo y la solicitud de revisión por parte de algunos sectores?
—Mi apoyo irrestricto a Eveling Trejo. La Mesa de la Unidad posee unos estatutos, y entre esos está que todo alcalde en ejercicio tenía derecho a ser automáticamente reelecto, es decir que siendo Eveling Trejo de Rosales alcaldesa de Maracaibo, tiene la primera opción a aspirar la reeleccción, porque así lo indican las normas de la Mesa de la Unidad. Ella no aspira a la reelección por capricho de Un Nuevo Tiempo, sino porque está cumpliendo con las normas de la Mesa de la Unidad y goza del consenso de la mayoría de los partidos que la conforman. El pueblo marabino debe considerar que la alcaldesa Eveling Trejo de Rosales tiene solo dos años de gobierno, se ha creado una matriz de opinión contra ella.
—¿Dónde está Pablo Pérez?
—Creo que Pablo está dándose unos días, organizando algunas cosas. Está atendiendo a su familia, pero pronto se reincorpora a su labor en UNT, puesto que es necesario, en vista de que no está nuestro padre político, que es Manuel Rosales, en el exilio acusado injustamente, cuando hay gente que ha hecho cosas mucho peores. Hemos tenido un revés, pero Pablo es un hombre joven, si hemos cometido errores debemos asumirlos y tomar los correctivos necesarios.
Hiram Aguilar Espina/Foto: Eduardo Galbán