Una docente de San Francisco se convirtió en la primera víctima que se atreve a denunciar formalmente a las mafias que cortan cabello para venderlo.
Alivet Montero, de 29 años, madre de dos hijos, profesora de un colegio en Sierra Maestra, fue interceptada por un motorizado, quien pretendió cortar su cabello ondulado.
El hecho ocurrió al final de la avenida 15 de Sierra Maestra, cerca del Tequeñazo, luego de que la maestra recargara el saldo de su celular. Allí fue sorprendida por el motorizado, quien utilizando un bisturí pretendió cortarle su cabello sin tener efectividad, pero la hirió en el cuello, situación que puso en peligro su vida.
Esto es una nueva modalidad de robo en el Zulia. Quienes lo practican someten a las víctimas y en cuestión de segundos con una tijera les cortan el cabello y luego lo venden.
Según los testimonios de las personas, el cabello es vendido a las peluquerías para ser utilizados como extensiones capilares que actualmente tienen un alto costo en el mercado.
El precio más barato de una extensión de cabello natural está en 3 mil bolívares y las más caras en 5 mil 500, esto sin sumar el valor de colocación que cobran los estilitas.
Sin embargo, ¿esto es un delito? ¿Se puede denunciar? Hasta el momento, ningún organismo de seguridad del Zulia había recibido denuncias formales de este tipo de robo.
José Andara Rivas/Redacción DiarioRepública.com