Egidius Schiffer, conocido asesino en serie en Alemania por el asesinato y violación de varias mujeres, se encontraba en su celda conectado a la corriente a través de un cable y los custodios hallaron su cuerpo sin vida.
El criminal habría seguido un método poco convencional para su «terapia de choque» masturbatoria. Cortó el cable de la lámpara que tenía en la mesita de noche para conectarse a la corriente a través de un enchufe. Con la corriente preparada, el reo utilizó la corriente para estimularse los pezones y el pene. Pasados unos minutos, la corriente dejó de estimularle y le ocasionó la muerte con una descarga.
La Policía encontró el cadáver del hombre aún conectado a la electricidad. Condenado a cadena perpetua por sus crímenes, se ha descartado la posibilidad de suicidio del preso.
Agencias