Dos personas, una adolescente y un adulto, provenientes del municipio Carlos Arvelo, murieron ahogados en diferentes hechos ocurridos en ríos del estado Cojedes.
La adolescente fue identificada como Ana Marina Sánchez de 16 años, estudiante, quien tenía fijada su residencia en el sector Panecito de Güigüe.
De acuerdo a lo indicado por sus familiares, la joven viajó hasta el río Guama junto a un grupo grande. Estaba en una piedra cerca de un pozo hondo, pero lamentablemente resbaló y cayó al agua, donde pereció por inmersión.
Sus parientes cuestionaron que en las inmediaciones del río no había personal del Cuerpo de Bomberos ni de Protección Civil. Unos bomberos se acercaron después que la joven había muerto y les comentó que no debían bañarse porque el agua estaba contaminada.
Los familiares de la adolescente sostuvieron que no se justifica que si el río estaba contaminado, no existiera un aviso o algún funcionario que informara sobre el hecho e impidiera el acceso. Si esto hubiese ocurrido, la muchacha estaría viva.
Desde Bucarito también viajó en otro grupo, al río Portuguesa, Humberto José Pérez Espinoza de 36 años, un herrero a quien le apasionaba la pesca.
Sus familiares indicaron que el hombre se montó en una canoa y cuando tiró la atarraya, por la fuerza de la corriente cayó al río y se golpeó la cabeza. Eso ocurrió el miércoles y el cuerpo fue localizado el jueves en horas de la tarde.
Vecinos y pescadores del sector Los Chorrerones se encargaron de recuperar el cuerpo, porque no tuvieron ayuda de los funcionarios del Cuerpo de Bomberos ni de Protección Civil, aseguraron los parientes de Pérez Espinoza, en los alrededores de la morgue de la Ciudad Hospitalaria Doctor Enrique Tejera.
Vía El Carabobeño