Un certero disparo en el corazón fue suficiente para acabar con la vida de Rómulo Mendoza Pereira, de 50 años, cuando platicaba con unos amigos en un taller del sector Altos de Jalisco, al norte de Maracaibo.
El hecho ocurrió ayer miércoles cerca de las 8:00 de la noche.
Un sujeto a pie, acompañado de otro, le disparó a la víctima sin mediar palabra. Ambas personas huyeron del lugar después de perpetrar el asesinato.
La víctima residía a unas cuatro cuadras del sector y trabajaba como taxista y chófer de la línea Bella Vista en su Malibú año 84 color negro.
Según relató uno de los amigos que se encontraba con él al momento del hecho, ambos compartían una botella de licor desde las 7 de la noche con un grupo de amigos.
Fue trasladado al Hospital Adolfo Pons, pero llegó llegó sin vida.
Mendoza Pereira, además, era padre de 11 hijos, de los cuales seis son menores de edad.
José Andara Rivas/DiarioRepublica.com