El grupo wayúu que fue emboscado ayer en horas de la tarde en el distribuidor «Ricardo Aguirre», entre el Polideportivo y Los Olivos, regresaba de «palabrear» (Negociación para resarcir una irregularidad en lengua indígena) con unos comerciantes en Las Playitas. Así lo precisaron a Diario República fuentes asignadas a la investigación del caso. El mismo chofer de la unidad, que resultó herido en la balacera, dio testimonio del hecho.
Los datos aportados por las fuentes indican que Gabriel González, de 37 años y Guillermo Aponte, de 27, ambos acribillados a bordo del Mitsubishi blanco, tranzaban con otro grupo wayúu, un pago por una mercancía, aparentemente producto del «bachaqueo» de alimentos que les había sido robada.
Las investigaciones continúan, pero a paso sigiloso. Los detectives del Cicpc poco se vinculan con venganza entre wayúu. «Esa es su ley», nos comentan bajo anonimato.
Los hechos
Ayer un atentado sembró el terror en transeúntes y choferes que cruzaban por el Distribuidor “Ricardo Aguirre”, diagonal al Polideportivo, y el estadio “Luis Aparicio”.
Un Mitsubishi blanco donde se trasladaba un grupo de 4 guajiros fue interceptado por sicarios quienes dispararon a discreción contra el vehículo. Dos personas muertas y hubo 3 más heridas.
Las víctimas fatales fueron identificadas como: Gabriel González, de 37 años y Guillermo Aponte, de 27. Ambos wayúu.
Dentro del automotor quedaron dos cuerpos sin vida. Una dama y el chofer que viajaban en la misma unidad lograron sobrevivir y fueron trasladados al Hospital Universitario de Maracaibo.
Testigos presenciales afirmaron que la metralla vino desde otro Mitsubishi color azul, que los interceptó en el semáforo. Se conoció por los investigadores actuantes que el grupo venía desde Las Playitas. Familiares de los muertos, también de la etnia indígena, llegaron al sitio y no respetaron la escena del crimen, movieron casquillos, manipularon cuerpos y hasta los bajaron del automotor.
Un buhonero que vendía frutas en la intercepción, también fue alcanzado por las balas.
Tensión en la entrada del sector Los Olivos.
Redacción/DiarioRepública