Los celos de Giorgia Sikyu Castillo Rueda por Maira Alejandra Lugo Olivares, actual pareja de su exesposo, el comerciante, Luis Leal, fueron tan obsesivos que antes de matarla, averiguaba constantemente por su tiempo de embarazo a través de amigos y conocidos, así lo dio a conocer una fuente ligada a la investigación del caso, del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
“Cualquiera pudiera pensar que actuó con premeditación, o sea esperó a que el embarazo estuviera más avanzado como para generar más dolor”, sentenció uno de los allegados al caso.
El vocero también indicó que la asesina es buscada activamente por todos los organismos de seguridad nacional e internacional y Alerta Roja de Interpol.
Como se recordará, el día de ayer, Giorgia ingresó sigilosamente al edificio Tuy, situado en el la calle 75 con avenidas 3G y 3H, sector La Lago, en donde hace cuatro años compartía un hogar con Luis, su exmarido, quien actualmente vivía con Maira Alejandra en ese mismo lugar.
La mujer subió al apartamento 5B, tocó el timbre y Maira Alejandra, quien se encontraba sola, en medio de su inocencia le abrió sin saber que eso le iba a costar su vida y la de su hija de siete meses que llevaba en el vientre. Se presume que Giorgia empezó a insultarla y agredirla físicamente hasta que en medio del forcejeo un cristal se rompió, tomó uno de los vidrios y le propinó múltiples puñaladas en el cuello y espalda, dejándola gravemente herida en la sala de baño hasta que falleció.
Luego de cometer tan aberrante crimen la mujer huyó velozmente en un vehículo color negro de su propiedad, mientras que los vecinos alarmados por los gritos y los golpes que se oían, avisaron a Luis, de quien se supo tenía un negocio de juguetes en Gran Bazar y que en el momento del crimen había salido desde muy temprano a lavar su camioneta. El hombre al llegar al apartamento se encontró con la trágica escena, tener que ver a su esposa quien le daría su tercer hijo, muerta y tirada en el suelo, bañada en sangre.
Cabe destacar que Giorgia y Luis concibieron dos hijos de 7 y 9 años respectivamente, que vivían con él, pero en el momento del lamentable suceso se presume estaban en el colegio.
De inmediato el hombre dio parte a las autoridades, por lo que al lugar del hecho llegó una comisión de Homicidios del Cicpc para realizar las experticias y el levantamiento del cadáver.
El informante precisó que se han hecho dos allanamientos; el primero a la casa de la mamá de Giorgia en el sector La Lago, mientras que el segundo se hizo en su propio apartamento 5-1, ubicado en el conjunto residencial Las Flores, en el sector Arismendi.
Noticia al Día se trasladó al lugar y los inquilinos manifestaron no conocer a Giorgia. Por su parte, la conserje solo dijo que la había visto en dos oportunidades cuando salía y llegaba sola en su carro negro.
Durante las declaraciones en el Cicpc, Leal destacó que se había separado de Giorgia hace 4 años y que él vivía con sus dos hijos. Acotó que había un proceso legal abierto por la patria potestad de los pequeños.
De igual manera, indicó a los investigadores que desde la separación, la única relación que tenían era referente a sus hijos.
Se conoció que la mujer homicida había regresado de Panamá, aproximadamente hace dos meses, en donde se encontraba trabajando arreglando uñas.
Por su parte, familiares de María Alejandra, en las afueras de la morgue manifestaron que ella tenía dos años viviendo con Luis Leal y que iba a tener a su primera hija con él. “Ellos se conocieron porque ella trabajaba en uno de los negocios de él, como administradora”, explicó Belkis Olivares, su prima.
Agregó que “nadie puede decir que fue la causa de la ruptura, porque Luis ya estaba separado de su exmujer cuando se conocieron”.
Precisaron que el único incidente que conocieron entre ambas, ocurrió en un velorio familiar, donde Giorgia amenazó a Maira Alejandra con golpearla, pero los presentes lograron llevársela y controlar la tensa situación.
Se espera que en las próximas horas el Cicpc logre dar con el paradero de la asesina de Maira Alejandra, ya que es el mayor clamor de la familia Lugo Olivares.