Jesús Marcelino Gabiera García cayó apuñalado mortalmente en su su sala de baño. Fue una muerte espantosa e insospechada.
El forcejeo de la madrugada y algunos gritos hicieron que los vecinos del edificio Globo, ubicado frente a la Zona Educativa en la avenida Santa Rita llamaran de emergencia a los cuerpos policiales.
Y efectivamente llegaron.
Pero al entrar al inmueble ya no había nada qué hacer.
Jesús yacía muerto y ensangrentado en el piso del baño, la llave del agua aún permanecía abierta, mientras vecinos curiosos se aglomeraban en el pasillo para enterarse de lo sucedido. Otros señoras, amigas, lloraban amargamente y contaron que era un buen vecino al que se respetaba. Era homosexual, afirmaron otras más.
El Cicpc llegó a la escena del crimen a proceder con el levantamiento del cuerpo y a iniciar las investigaciones de rigor.
José Andara Rivas/DiarioRepública