El jugador profesional de los Guaros de Lara, Carlos Morris, fue detenido el pasado domingo, por estar vinculado con una banda que se dedicaba a la extorsión y secuestro al oriente del país.
El basquetbolista fue aprendido a las afueras de una conocida discoteca en la marina Américo Vespucio de Lechería, estado Anzoátegui, por una comisión del Grupo Antiextorsión y Secuestro (Gaes) del Core 7 de la Guardia Nacional y el Cicpc región capital.
El general de brigada Endes Palencia, jefe del Core 7 indicó que en un primer allanamiento realizado el pasado jueves los efectivos detuvieron al hermano del cabecilla del grupo delictivo y se encuentra recluido en la penitenciaría de Nueva Esparta.
Asimismo, informó que ese mismo día fue apresado otro ciudadano de 36 años de edad, cuando pretendía cobrar un cheque de 950 mil bolívares.
Palencia explicó el modus operandi que utilizaban los delincuentes, “se hacían pasar por trabajadores de la empresa Toyota, para captar compradores de vehículos ofreciéndoles precios más bajos sus víctimas, por lo general, residían en la zona centro-occidental del país, por lo que debían trasladarse hasta el estado Sucre para así retirar y gestionar el pago del automóvil, sin embargo, una vez que llegaban al oriente venezolano, eran interceptados y secuestrados por antisociales y de inmediato procedían a exigir dinero a cambio de su liberación”.
Durante las investigaciones se les encontró a los detenidos transacciones bancarias de altas sumas de dinero, se presume que son producto de las diferentes extorsiones y pagos recibidos por liberar a los plagiados.
“Las investigaciones continúan debido a que se presume exista un cuarto integrante de la banda delictiva. El procedimiento fue puesto a la orden del Tribunal quinto de la Circunscripción Judicial Penal de Anzoátegui y de la Fiscalía Nacional N° 78 del Ministerio Público”, agregó.