Las estadísticas de niños que ingresan a la Unidad de Terapia Neonatal de los centros asistenciales arrojan que, uno de cada diez nacidos que nacen, suelen ser prematuros que requieren atenciones especiales. Las cifras aumentan en un 95% en estos casos.
Así lo ha destacado el doctor Gerardo Pérez, quien además es jefe del Servicio de Neonatología del Grupo Médico Santa Paula (GMSP), una de las mejores clínicas equipadas en Venezuela para la atención de recién nacidos prematuros, los cuales necesitan asistencia especializada al momento de llegar al mundo.
«Desde hace 6 años, en el GMSP hemos estado recibiendo una buena cantidad de bebés prematuros que llegan a este centro porque contamos con la infraestructura, el personal y los insumos médicos necesarios para la atención del neonato. Somos un equipo multidisciplinario integrado por cardiólogos, infectólogos, hematólogos infantiles, neuropediatras, endocrinos, nefrólogos, cirujanos pediatras; todos trabajando de la mano con el neonatólogo para llevar a feliz término el proceso del bebé prematuro y anticiparnos a las posibles consecuencias o secuelas que pueda tener».
Advierte que, para el neonatólogo lo más importante es preservar el cerebro del bebé; por ello dentro de la Unidad de Terapia Intensiva Neonatal, tratan de reducir los factores que puedan afectar a nivel cerebral, como isquemias o hemorragias, las cuales pueden dejar secuelas. En caso de presentarse, los neuropediatras y demás especialistas, trabajarán para que sean minimizadas, a los fines de que el bebé pueda llevar una vida totalmente sana y saludable.
Mayores casos de partos prematuros en jóvenes
Actualmente, en Venezuela es difícil disponer de cifras específicas de patologías, sin embargo los expertos en neonatología sostienen que las referidas a los nacimientos de bebés prematuros son alarmantes.
Según el especialista, “En nuestra pirámide poblacional invertida tenemos una base amplia en los primeros años de vida que se va estrechando hasta la vejez, por lo que la población joven que va de 20 a 30 años está en la parte más ancha de la pirámide y eso trae consecuencias. A esto se le suma,el aumento de la pobreza y la difícil situación socioeconómica y educativa, que hace que crezca la cantidad de madres de 13, 14 y 15 años, edades que se convierten en un excelente caldo de cultivo para tener niños prematuros”.
Infecciones urinarias predisponen los partos prematuros
En el GMSP, las consultas prenatales se han mantenido a pesar de la pandemia, sin embargo explica el doctor Pérez que, muchas madres han paralizado su consulta y ello puede comprometer la salud del bebé.
“Tenemos una mamá adolescente con un nivel educativo bajo, que no se controló el embarazo, no se hizo examen, no consumió ácido fólico y entonces observamos que surgen enfermedades comunes del proceso, como las infecciones urinarias que predisponen en un 90 a 95% partos prematuros. A eso se suman las escasas estructuras de terapias neonatales, muchas de las cuales han cerrado. Observamos cada vez menos camas operativas y, lamentablemente, muchos niños prematuros que fallecen por falta de atención o cupo”.
El especialista explica que en el caso del GMSP, disponen no sólo del personal e insumos sino además del equipamiento y tecnología necesaria para la atención integral del bebé prematuro de la mano del neonatólogo, es decir de un pediatra intensivista especializado en el seguimiento en toda la etapa fetal hasta los 28 días tras el nacimiento del bebé, quien trabajará con su equipo para que el bebé tenga un feliz y saludable desarrollo de crecimiento.
Simón Sánchez
www.diariorepublica.com Vía Nota de prensa/Diario República