Los marabinos recibieron las palmas benditas este Domingo de Ramos. Más de 200 personas se congregaron en el monumento a la Virgen del Rosario de Chiquinquirá para la bendición del signo de la proclamación de la entrada triunfante de Jesús en Jerusalén.
“Yo con tres amigas más venimos todos los años, como parte de una tradición, abuscar nuestras palmas. Aquí, además, la recibimos la bendición de la Virgen Morena”, dijo Kelly Labarca, residente de San José.
Tras la bendición, la feligresía caminó en procesión hasta la Basílica, donde el padre Eleuterio Cueva, párroco del templo mariano, ofició la misa.
Más tarde, en la plaza Bolívar, monseñor Ubaldo Santana, arzobispo de Maracaibo, bendijo las palmas y leyó el Evangelio. Junto con varios sacerdotes zulianos ofició la eucaristía en la Catedral de la ciudad, y con esto se marca el inicio de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.
Para Julia Marcano, quien estaba entre la feligresía con la palma en alto, dijo siempre debemos proclamar a Jesús como nuestro Señor y salvador. “Vamos a tener estos tiempos para lo que nos pide la Iglesia, la conversión del espíritu y de corazón buscando la reconciliación con Dios».