Obispos católicos de Francia aprobaron la nueva traducción de una frase de la oración del Señor, que algunos teólogos han considerado durante mucho tiempo una blasfemia.
La corriente francesa de la Biblia da una de sus frases más conocidas como «y no nos sometas a la tentación».
Ésta ha sido polémica debido a la posibilidad de interpretar que Dios tiene el poder de hacer que las personas sucumban a la la tentación del pecado, contrario a la teología cristiana más ortodoxa que sostiene que Dios es infinitamente bueno.
Tras 17 años de debate, el nuevo texto leerá «no nos dejes caer en la tentación».
La modificación de la Biblia católica francesa se publicará con la bendición del Vaticano el próximo mes.
Agencias