El viento alimenta los incendios forestales en la Sierra de Perijá y en la comunidad de Chaparro, cerca de la Misión del Tukuko, las llamas volvieron a tomar fuerza cerca de la mediodía de este jueves. Un helicóptero Súper Puma de la Aviación militar se incorporó a las labores de extinción del fuego.
Efectivos militares instalaron un campamento en la sede de Inparques de la Misión del Tukuko.
Lenguas de candela surgen en esta cadena montañosa que vive los peores incendios en los últimos 15 años.
La maestra Rafaela Kinkeshi, habita en Chaparro, en el piedemonte de la Sierra. Allí vieron fuego desde el 22 de febrero. «Esta es la peor sequía que hemos vivido y los incendios más fuertes que hayamos visto», asegura la docente nacida en la sierra hace 39 años.
En su comunidad el fuego dañó 500 metros de la manguera que les surte del agua procedente del río Tukuko.
Vía Panorama/www.diariorepublica.com