Roberto Valderrama, carnicero con más de 35 años en el oficio, está a la espera que se le terminen los chorizos y algunas vísceras que le quedan en el refrigerador para bajar la “santamaría” de su carnicería y dedicarse a otro oficio pues la venta de carne ya no es un negocio atractivo, y muchos menos, productivo para él.
“Si no se produce pronto un acuerdo entre el Gobierno y el sector cárnico que me traiga beneficios, no seguiré en el negocio. No puedo seguir trabajando a pérdida”, expuso el trabajador del sector Los Plataneros.
Explicó que ellos están comprando el kilo de carne a 160 y 170 bolívares soberanos “y la Guardia Nacional nos obligó a vender a 90 el kilo el pasado lunes. Muchos quedaron arruinados y cerraron de una vez”, reveló. “Me dedicaré a vender plátanos o cualquier otro producto para darle al uso al punto de venta porque si no me lo quieta el banco”, indicó.
En la zona, conocida por la gran cantidad de carnicerías, no hay carne de ningún tipo desde que la Guardia Nacional Bolivariana obligó a los comerciantes a vender su producto al precio regulado de 90 bolívares soberanos el pasado lunes 15 de octubre agudizándose la escasez de la proteína en todo el sector oeste de la ciudad de Maracaibo.
“Yo estaba comprando a 300 y 330 el kilo hace días, pero en lo que va de esta semana no he conseguido nada en ningún lado. Desapareció”, relató Nancy Fuenmayor, ama de casa, que preguntó por el producto en uno de los pocos expendios abiertos, donde por supuesto, no había.
Johan Montero, otro comprador que preguntó por hueso rojo para sopa, dijo que no sabía a cómo estaba la carne. “Hace mucho tiempo que no comemos lomo. Mi mamá siempre me manda a comprar huesos porque es para lo que le alcanza”, señaló. “La última vez que compramos fue carne molida y creo que estaba a 8.000 (bolívares fuertes) el kilo, pero de eso hace como dos meses”, puntualizó.
Esteban Castellano, otro comerciante del mercado periférico La Limpia, no quiere seguir el ejemplo de Valderrama, pero la escasez y carestía de su principal mercancía no le deja muchas opciones. “Ya vamos para dos meses en esta crisis y no vemos solución. Yo quisiera saber cuándo tendremos los beneficios de ese matadero que crearon en Machiques y que anunciaron las autoridades porque hasta ahora, no nos ha llegado nada”, sostuvo.
Castellano se refería a la reactivación del matadero Fricapeca, por el gobernador Omar Prieto, que es uno de los centros de preparación cárnica más grandes de Latinoamérica, el cual tendría la finalidad de incrementar la producción de este rubro proteínico.
El mandatario regional expresó que el frigorífico se puso en funcionamiento con el propósito de abastecer el mercado local y comenzar a satisfacer la demanda del pueblo en materia cárnica. Aseveró que dentro de las instalaciones de Fricapeca se sacrificarían 300 reses al día.
La crisis con la escasez y aumento del precio de la carne, que llevó a la desaparición casi total del producto, se intensificó luego del 20 de agosto y se aceleró tras los anuncios de la regulación de la proteína a 90 bolívares soberanos, luego de una reunión anunciada por el Ejecutivo nacional y el sector ganadero y avícola del país a mediados de septiembre.
A casi 60 días no se vislumbra salida a la crisis y los expendios populares y supermercados de la ciudad continúan con las bandejas vacías. Solamente se consigue puerco, a 500 Bs S el kilo, algunas vísceras y chorizos. Igual situación vale para el pollo.
Trabajo de investigación del Diario Panorama
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