El Instituto para el Control y la Conservación de la Cuenca del Lago de Maracaibo (Iclam), ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para el Ecosocialismo y Aguas (Minea), realizó un muestreo de calidad de agua, biota y sedimento entre los sectores Punta de Palma y la Ciénaga de las Peonías al norte del Lago de Maracaibo.
Este trabajo forma parte del “Estudio Limnológico de línea base asociado al proyecto de instalación de cables sub-lacustres a 400kv, cruce del Lago de Maracaibo’ que lidera el Consorcio 400KV Zulia conjuntamente con Corpoelec.
El muestreo se realiza con el fin de determinar el impacto ambiental que ocasionará la sustitución del cableado aéreo que proporciona electricidad en el extremo occidente del país.
Anderson Saras, jefe de la División de Aguas y Diversidad Biológica del Iclam, informó que el Instituto ejecuta este servicio debido a que el trabajo de sustitución del cableado se ejecutará en las aguas del lago; por ello “es competencia de la institución”.
Muestreo
Saras detalló que el Iclam seleccionó siete estaciones de muestreo en la zona que compone Punta de Palma y la Ciénaga Las Peonías.
“Esto obedece a estudios previos hechos en la zona, en los que consideramos patrones de corrientes y vientos en un transepto desde la costa oriental hasta la costa occidental del Lago”, dijo Saras.
El trabajo consiste en tomar tres muestras de agua a diferentes profundidades y una de sedimento en cada una de las 7 estaciones, durante las mareas bajas y altas.
“Las mediciones en sitio contemplan: temperatura, oxígeno disuelto, salinidad, pH, potencial redox, conductividad y turbidez”, detalló Saras.
Las muestras son preservadas apropiadamente y trasladadas al laboratorio ambiental del Iclam para el análisis de los diferentes parámetros físico – químicos y bacteriológicos de rigor.
Importancia
Federico Troncone, Biólogo del Iclam, resaltó que es importante hacer un estudio de impacto ambiental porque en esta obra van a intervenir el lecho lacustre; por lo tanto, se hace necesario establecer pautas para minimizar y mitigar la posible afectación al ecosistema.
La obra también contempla estudios de impacto ambiental terrestre, entre ellos, análisis geomorfológicos, socioeconómicos y precisión de la zona del tendido de los cables.
Durante el muestreo, los especialistas del Iclam instalaron un laboratorio de campo dentro de la barcaza Flotamar 1, proporcionada por Pequiven.
“Este laboratorio se instala para colectar datos de los parámetros en el sitio así como el acondicionamiento y preservación inmediata que requieren las muestras. De esta manera se obtienen los perfiles de cada punto muestreado, desde la superficie hasta el fondo del lago”, explicó Rómulo Márquez, Biólogo del Iclam.
Encuentros previos
En el mes de mayo, Lisbeth Blanco, gerente nacional del proyecto de instalación de cables sub-lacustres a 400kv, informó que se espera que la obra culmine a mediados de 2019 y que permita “una transmisión más segura y confiable de energía eléctrica hacia el extremo occidental del país”.
Entre las ventajas de la obra está el beneficio de más de 700 mil usuarios del servicio eléctrico, gracias a la mejora en la calidad. A su vez, se podrá atender parcialmente el crecimiento proyectado de la demanda en la región noroccidental del Lago de Maracaibo.
Vía NAD/www.diariorepublica.com