A las 2:00 de la tarde de este lunes culminó la reunión entre los transportistas del municipio Baralt y las autoridades policiales y civiles de la zona para acordar acciones que permitan disminuir los índices delictivos hacia el sector.
Luego de ocho horas de paralización de actividades, los miembros del gremio de choferes decidieron levantar la protesta reanudando el servicio en todas las parroquias de la jurisdicción de la Costa Oriental del Lago y que sirve de conexión hacia los estados andinos del occidente venezolano.
Cerca de 2.500 transportistas suspendieron sus actividades desde las 6:00 de la mañana en protesta por los constantes ataques de la delincuencia, que incluyen robo de carros, extorsión y cobro de vacunas, lo que obligó la movilización del secretario de Seguridad Ciudadana del Zulia, Jairo Ramírez, para determinar las acciones que brinden confianza a los choferes.
“El paro fue una medida de los transportistas por los robos constantes a las camionetas rurales, recientemente robaron dos de ellas. Hubo reuniones con las autoridades municipales, intendentes y Guardia Nacional Bolivariana, la semana pasada quedó pendiente una reunión con el director del Cuerpo de Policía Bolivariana del estado Zulia (Cpbez) el general Julio Yépez Castro para establecer otros mecanismos de control, pero no se dio”, dijo Liliana Rodríguez, delegada de la Federación Unitaria de Transporte (Fedutrans) y Sindicato Unitario de Transporte.
La representante de la federación dijo que las 12 rutas que prestan servicio en la jurisdicción decidieron unirse al paro hasta no tener respuestas de los órganos competentes. “Obviamente al robar las unidades no hay suficientes para atender la demanda hacia Mene Grande, Bachaquero, San Timoteo y El Venado. Los robos de unidades de cinco puestos son constantes. Nos reunimos con el gobierno municipal para evitar que llegara el paro pero no hubo respuesta”, señaló.
Está previsto que para este miércoles, una comisión de los transportistas y del sindicato acuda a Caracas para plantear la situación que viven en ese municipio desde hace un mes, pero se ha intensificado en las últimas dos semanas.
Erasmo Alián, presidente de la Central Única de Transporte del estado Zulia, señaló que el problema es el cobro de vacuna para devolver los transportes. Usuarios denunciaron que las bandas de extorsión son integradas por funcionarios policiales.
Además de la inseguridad, los delegados sindicales pidieron a las autoridades revisar la distribución del combustible en Baralt. “Algunas gasolineras están cerradas por falta de combustible y cuando llegan los camiones a surtir las colas son inmensas”, comentó Rodríguez.
Vía Panorama / www.diariorepublica.com