La Basílica de la Virgen del Chiquinquirá se «viste» de gala para recibir a la santa madre de los Zulianos este sábado.
Los pisos del santo templo fueron limpiados, también la tarima fue armada.
Fervor, devoción, veneración, querencia, afinidad y amor. Todo expresado en un solo gesto: un beso. La fe profesada al Retablo Sagrado de María de Chiquinquirá, desde hace 307 años, la noche de este jueves en la Basílica de San Juan de Dios se sintió más de cerca, cuando cientos de fieles le ofrendaron el beso de bienvenida a su Patrona.
Con aplausos, oraciones y la entonación del “Gloria a ti Casta Señora”, del coro de voces blancas del templo mariano, se dio el acto de descensión de la Sagrada Reliquia de su camerín de manos de los padres delegados: Enyerber Jackson, vicario parroquial de la Basílica, y Silverio Osorio, vicario de la Catedral.
Vía Panorama/www.diariorepublica.com