La comisión mediadora para acercar a los dos sectores políticos del país, enfrentados desde hace 17 años, ha logrado avanzar en algunos acuerdos para poder iniciar el diálogo, entre ellos ampliar la intermediación para que se incorpore un representante del Vaticano y existe la disposición para agregar a la Organización de Estados Americanos (OEA), según se conoció de manera extraoficial.
Desde la Mesa de la Unidad Democrática, el diputado Enrique Márquez, vicepresidente de la Asamblea Nacional, aseguró: “Creemos posible que el Gobierno acepte la ampliación de la facilitación, además de la reubicación del sitio de reunión. Aparte de eso, el resto de los puntos están aún en el aire. Aún no tenemos fecha para sentarnos a conversar con el Gobierno”.
Según se conoció, el Ejecutivo habría puesto como condición para ampliar la mediación, que la reunión se hiciera en Caracas, pero Márquez dijo ayer a este Diario: “Tenemos un acuerdo que sea fuera de Venezuela”.
Pero si se extiende a otros países se maneja la tesis de que se incorporarían embajadores o cancilleres de aliados o afectos al Gobierno y otros de nacionaes que han expresado posiciones críticas hacia las políticas del presidente Nicolás Maduro. El Consejo Permanente de la OEA abogó en junio pasado porque se establezca un diálogo fructífero y sincero en el país.
Este miércoles, José Luis Rodríguez Zapatero, mediador de Unasur y quien se encuentra en Caracas tratando de acercar posiciones entre Gobierno y oposición, instó, en una entrevista televisiva, a bajarle el tono a las palabras.
“Mi llamamiento lo hago con humildad y es que bajemos el tono de las palabras, las palabras generan mucha fuerza”. Está consciente de que para que ambos sectores puedan encontrarse es necesario construir confianza, lo que no existe en este momento. “Es importante dar un mensaje de confianza y esperanza, buscar lo mejor reconociendo y respetando a cada parte, esto empieza por las palabras“, agregó Zapatero.
Anoche, pasadas las 9:00 pm, el exjefe de Gobierno español fue recibido en Miraflores por el presidente Nicolás Maduro; con quien abordó los avances de su intermediación. Rodríguez Zapatero llegó a la sede de Gobierno acompañado por la ministra de Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez, y el alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez.
Por su parte, el diputado por AD, Edgar Zambrano, había dicho que el diálogo entre las partes era cuestión de “horas” porque solo faltaba desarrollar la agenda y activarla, pero sentar en una misma mesa a estos adversarios políticos no es tarea fácil, pues cada uno ha puesto condiciones que no dudan al calificarlas de innegociables.
Para la oposición es un punto de honor el tema del referendo revocatorio y los llamados “presos políticos”. Sobre este último punto, Zapatero dijo que “debe ser tratado con mucha sensibilidad y prudencia por ambas partes. Las cosas más difíciles exigen la mayor sensibilidad, la mayor prudencia y el mayor respeto en el diálogo”, aseveró.
Por su parte, el gobernador de Miranda, Henrique Capriles, aseguró que lo que quiere el Gobierno nacional es “limpiar su imagen internacionalmente, bajar la presión social y frenar el referendo revocatorio”.
Enfatizó que en los términos en los que se plantea el diálogo, éste no se dará. “El Gobierno pretende que la unidad desmovilice a la gente, les interesa que el pueblo no proteste. Además, quieren que la Unidad no siga insistiendo en el revocatorio, lo buscan evitar a toda costa. Yo quiero reiterar, el referendo es innegociable, no está sujeto a ninguna negociación. Ese proceso electoral le pertenece al pueblo venezolano, no a los actores políticos”.
Vía Panorama/www.diariorepublica.com