“Que se establezcan las responsabilidades y vayan a ir a la cárcel los responsables intelectuales y materiales de esta guerra asquerosa. Una guerra asquerosa contra nuestro país. Así contraataca el diablo. Así contraataca el imperio”. Lo anterior fue parte de la argumentación elaborada por el presidente Nicolás Maduro al referirse a la ola de rumores de secuestros de niños.
Durante un acto con comuneros transmitido en cadena nacional desde el Teatro Teresa Carreño, el jefe del Estado aseveró que J.J. Rendón era el cerebro tras esta campaña, calificada por Maduro como “una guerra de zozobra criminal”, una “guerra asquerosa” y “un ataque criminal de guerra psicológica contra los niños”.
Maduro dijo: “Se acuerdan de la campaña (…) que bandas criminales le estaban cortando y rapando el coco a las mujeres? (…) ¿Se acuerdan que CNN en Español encabezó esa campaña? Detrás de esa campaña estaba el mismo dirigente de la oposición venezolana coordinador del eje antivenezolano Bogotá – Miami, J.J. Rendón, que lo denuncio: está detrás de esta campaña. Y vamos a requerirlo con todo el poder del Estado. Y voy a pedir el apoyo de Colombia y todos los gobiernos del continente para que nos entreguen a este criminal, J.J. Rendón, a la justicia venezolana”.
Todo lo anterior lo dijo el presidente Maduro al referirse a un incidente ocurrido hoy en el municipio Chacao, que involucró a una mujer de nacionalidad ecuatoriana que denunció la desaparición de su hijo.
El presidente relató que, ante la denuncia de la madre, “inmediatamente ordené que todos los organismos, Sebin, Cicpc, PNB, se coordinaran y se movilizaran con todo el poder policial nacional, regional y del Estado, a atender este asunto (…). Descubrieron que el niño, afortunadamente y gracias a Dios, estaba en la guardería adonde lo había llevado su padre (…). E inmediatamente la Fiscalía, al constatar eso frente a la persona que hacía la denuncia, esta persona comenzó a hablar y a declarar de qué se trataba este asunto”.
Maduro señaló que la mujer “le ofrecieron un millón de bolívares. Le pagaron varios miles, tenía encima 18.000 bolívares en efectivo. Su objetivo era, hasta ahora (…), crear zozobra”.
En un tono vehemente, el presidente sentenció: “Va a haber mano dura de la ley, de la justicia, de los poderes públicos de Venezuela, como debe ser, ante este ataque criminal de guerra psicológica contra los niños. ¡Los niños y las niñas son sagrados! Debemos hacerlos respetar”.
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