Los delincuentes que se llevaron a la periodista Narobi Pinto cuando llegaba a su residencia en Los Chaguaramos, no han establecido contacto con sus familiares.
Su papá, Luis Pinto, quien también es periodista, le pidió a los sujetos que no le hicieran daño. “Apelo a cualquier sensibilidad humana que puedan tener. En este momento hay un hogar derrumbado como consecuencia de la desaparición de mi hija”, dijo.
El señor aseguró que no poseen bienes de fortuna, pues los miembros de la familia viven de su trabajo. “Le pido a Dios Todopoderoso que mi hija regrese sana y salva. Que esta situación se resuelva lo más rápido posible”, expresó.
Nairobi, estudiante de cuarto año de Derecho en la Universidad Central de Venezuela, se desempeña como jefe de corresponsalías en Globovisión. Durante cinco años trabajó en el Canal I.
Sus amistades la describieron como una persona muy dedicada a sus labores, alegre, de muy buen humor, siempre pendiente de sus padres y sobrinos, además de ser una mujer con una fe inmensa en la Virgen María.
De hecho, pertenece al grupo Juventud Católica de Petare, y durante la Semana Santa se dedica a realizar trabajos comunitarios y obras sociales en diversos sectores.
Sus familiares están consternados y confían en que las autoridades policiales puedan esclarecer lo sucedido y devolverla a su núcleo familiar.
El señor Pinto agradeció las demostraciones de solidaridad y apoyo por parte de los compañeros de labores de Nairobi y de las personas que la conocen, quienes han estado pendientes de la situación.
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