Por Enrique Parra
En Venezuela el Poder del Estado está delimitado por el Derecho, es decir, existe soberanamente el Estado de Derecho. En consecuencia la Democracia ejercida impone, que cada Poder debe erigirse independiente respecto de los otros y, sus propias decisiones legales no pueden ser desconocidas, derogadas o modificadas por otro Poder.
Siendo así, es imperativo que la participación política que protagonizan los ciudadanos que se asumen demócratas, este identificada por el fiel y leal cumplimento con la Constitución y las leyes, concebidas observando la esencia del Estado de Derecho.
Ahora bien, resulta inexplicable desde el ordenamiento político democrático que la dirigencia opositora del país, convoque a sus copartidarios a votar en las próximas elecciones parlamentarias del 06/12/15, bajo el engañoso y antidemocrático argumento de garantizar la liberación de Leopoldo López, si ellos granaran la mayoría de Diputados en la Asamblea Nacional.
Tal argumento electoral es engañoso, porque esa dirigencia y sus amos transnacionales, conocen científicamente que la fórmula electoral impuesta por la mud al electorado opositor, no tiene ninguna probabilidad de obtener un número de Diputados, más allá, de unas circunscripciones electorales y los que se le asignaran gracias a la proporcionalidad. Seguirán por voluntad popular, siendo minorías.
También, dicho argumento electoral que fue ordenado por López, es antidemocrático, debido a que el Estado de Derecho en Venezuela garantiza la independencia de los Poderes Públicos Nacionales y, el 6-D elegiremos el Poder Legislativo Nacional el cual de acuerdo a sus atribuciones constitucionales, es el encargado de hacer las leyes, cumplirlas y hacerlas cumplir; es decir, la situación jurídica de López no depende del Legislativo; su condición de condenado judicial, está determinada por una sentencia provenida de un juicio legal apegado al debido proceso, que fue administrado legítimamente por un honorable tribunal de la Republica; luego entonces, la condición de López se dirime en el Poder Judicial. Mal podría una mayoría parlamentaria desconocer, derogar o modificar una sentencia emitida por el Poder Judicial.
Entreveo que la sumisa derecha en Venezuela, ciegamente pretende cumplir con la orden impartida por sus amos imperialistas, pues, la alternativa popular la desprecian.
Maracaibo, 20/09/15