Por Joaquín Chaparro
El Gobierno juega a la crisis. Contribuye con la destrucción criminal del aparato productivo, del sistema de salud, carcelario, educativo y del sistema de justicia venezolano, se han dado a la tarea de ahogar financieramente a las empresas privadas, contraen deudas por servicios prestados con ellas, pero no los cancela, mantiene regulaciones arbitrarias sobre la contratación laboral, retrasa la asignación de divisas para importar insumos y tecnología, lo cual multiplica los costos operativos del sector privado. Han saturado a la población con medidas represivas de ataque a los medios de comunicación y someten a la FANB a condiciones de insoslayables subordinación al dinero fácil, a contratos gubernamentales millonarios y lo más grave, la aplicación de medidas disuasivas y subliminales para el mantenimiento de la hegemonía para garantizar el control social como mecanismo de poder.
La gente esta brava, esta cansada, esta fastidiada, agotada, angustiada de hacer colas para adquirir alimentos, esta asustada, acorralada por la delincuencia, esta desesperada por los apagones y por el alto costo de la vida. Esta gestión gubernamental, basado en la practica del “socialismo” ha pulverizado a la Clase Media, la cual esta desasistida, sin amparo de ningún tipo, menos de los derechos humanos, lo único que les queda es “Raspar las tarjetas de crédito en países vecinos” como una forma de generar escasos ingresos para la sobrevivencia.
La gente se inmoviliza porque tienen miedo, pero se animan, se motivan a participar en la lucha social, cuando observan a funcionarios del gobierno luciendo bienes materiales y económicos indiscriminadamente. Cuando ven que se acusan unos a otros de corruptos, de gánster, de traidores, de narcotraficantes. La gente, no aguanta más esta situación generada por un Estado al borde del colapso.
Mientras tanto, aquí en Maracaibo Oeste la gente es jovial, es sincera, es una perla despreciada pero que se mantiene por su fe, su convicción de existencia, de superación, lo mas importante es que están dispuestos a participar el 8-D como un pueblo aguerrido, unido, al lado de los jóvenes que se organizan, se preparan, se disciplinan, y se plantean como objetivo derrotar a este gobierno mentiroso con los votos. En cada rostro en esa zona, he observado la humildad espiritual, humana, la sensibilidad de una gente que no comprende porque existe hacia ellos, tanto olvido, tanta desidia, tanta exclusión en sus demandas públicas. En esas personas, con las cuales he hablado diariamente en estos primeros 20 días de trabajo social, he descubierto un talante democrático sin prejuicios, con una característica natural del maracaibero, dicharachero, sensible, amigo, solidarios políticamente y fundamentalmente ávidos de atención social y sin políticas publicas para resolver sus problemas apremiantes que les garantice calidad de vida, haré del cara cara mi gestión de gobierno legislativo.
En el corazón de esa zona deprimida, los niños y los jóvenes, a través del deporte representan el semillero de los futuros prospectos del fútbol, del béisbol, del baloncesto, del volibol y de otras disciplinas deportivas, quizás la mezcla del venezolano con los hermanos colombianos han inyectado esa fragancia a la sangre de esos muchachos que los impulsa, física y socio-culturalmente, a convertirse en verdaderos valores deportivos en un futuro cercano, por eso el anuncio de crear en la parroquia Antonio Borjas Romero de una cancha con todos los servicios y con grama artificial despierta el interés de la gente.
En Maracaibo Oeste, se abre desde hace tiempo, una nueva forma de vida, un nuevo urbanismo, un nuevo modo de existencia, con una idiosincrasia particular, propia de un pueblo que reclama asistencia e invalorable atención a nivel social, cultural, económico porque requiere una escucha especial. Allí, casi el 65% de la población es joven al grito de “ Joven Empinate ”, con espíritu emprendedor, de trabajo, de fe en el cambio, estoy seguro que su participación el próximo 8-D, revolucionará con el voto la fuerza de la unidad, para consolidar un futuro próspero hacia una nueva vida y hacia un nuevo municipio