El 24 de marzo recibieron la peor noticia de sus vidas , el zuliano Nolberto Enrique Ariza Palmar murió en la tragedia aérea, ocurrida en los Alpes franceses. Un mes después todavía la familia espera por los resultados de la prueba de ADN a los restos del ingeniero que estaba radicado en Paraguay.
“La espera por los restos de Nolberto para poder realizarle los actos fúnebres que se merece ha sido eterna. Hemos estado en contacto con el Gobierno de Francia pero nos indican que es un proceso que tarda bastante”, expresó, Yusmary Ariza, hermana de la víctima de la tragedia aérea que enlutó al mundo.
Ariza murió junto a otros 143 pasajeros y seis tripulantes del Airbus de la línea aérea de bajo costo Germanwings, propiedad de Lufthansa que cubría la ruta Barcelona – Dusseldorf.
“Ya el hermano de Nolberto que viajó a Francia para reconocer los restos regresó a Venezuela. Su esposa e hijos aún están viviendo en Paraguay, no sabemos si vendrán a vivir en el país”, contó la pariente.
Luego de realizar los análisis a las cajas negras del avión se determinó que el copiloto, Andreas Lubitz, de 28 años, provocó la tragedia. El hombre habría aprovechado que el piloto salió al baño, cerró la puerta de la cabina y accionó el botón de descenso. Las investigaciones también revelaron que el alemán, incluso, le habría colocado laxante al café del piloto.
“Nos informaron que para finales de mayo nos entregarían los resultados de las pruebas de ADN de los restos, mientras eso pasa, estamos haciendo varias misas en El Dividive (donde se crió Nolberto)”
“Muchos amigos, compañeros y conocidos se han acercado hasta la casa de sus padres para manifestar sus condolencias”, comentó Yusmary Ariza.
En esa catástrofe aérea también falleció la chilena residenciada en Barquisimeto, Ximena Alegría González.
Nolberto, de 45 años, se graduó en la Universidad del Zulia y luego trabajó durante 18 años en Pdvsa.
“Se fue al exterior y logró fundar en Asunción, Paraguay, una empresa que se denomina Corporación Nativa (…)
Mi hijo era políglota, pues hablaba con fluidez el castellano, inglés, francés, italiano y le metía también al alemán y al chino”, expresó su progenitor, Norberto Ariza.
Vía Panorama / www.diariorepublica.com