En lo que va del 2018, al menos 58 niños indígenas han muerto por un brote de sarampión en una recóndita zona del este de Venezuela, denunció ayer jueves 5 de abril la ONG de derechos humanos, Kapé Kapé .
“Las muertes más recientes fueron de seis niños, pero desde enero a la fecha suman unas 54”, manifestó José Naveda, periodista y miembro de la organización no gubernamental, que ha visitado a las comunidades afectadas.
Entre 2 y 14 años es la edad comprendida de las víctimas de origen warao.
El presidente de Kapé Kapé, informó también del reporte de otra veintena de muertes que no han sido confirmadas por el difícil acceso a las zonas.
La ONG hizo un llamado de alerta sanitaria.
El sarampión se puede prevenir con vacunas pero la escasez de medicamentos en el país no permite la posibilidad de prevenir esta contagiosa enfermedad que afecta en particular a los niños.
Diario República