El primer ministro griego Alexis Tsipras «propuso elecciones (anticipadas) para el 20 de septiembre», durante una reunión de su gabinete este jueves, indicó la agencia de prensa griega ANA, citando fuentes gubernamentales.
“He decidido presentar al presidente mi renuncia”, anunció al dirigirse al pueblo, para facilitar la convocatoria de elecciones anticipadas, afirmando que los griegos deben decidir si les representó de forma adecuada en la batalla contra los acreedores internacionales y sus exigencias de austeridad.
“La decisión ahora es de ustedes, quienes con su voto decidirán si el acuerdo que teníamos goza de la confirmación del pueblo. Decidirán quién dirigirá Grecia en esta difícil pero esperanzadora fase, quién y cómo se negociará la reducción de la deuda. Quién va a continuar con el procedimiento”, afirmó.
“El mandato político de las elecciones del 25 de enero superó sus límites y ahora el pueblo griego debe expresarse», afirmó Tsipras en su discurso televisado. Tras sellar un nuevo acuerdo de rescate para Grecia, Tsipras optó por adelantar los comicios para consolidar su posición después de que casi un tercio de los legisladores de su partido Syriza se negaron a respaldar el plan en el Parlamento la semana pasada, dejándole sin una mayoría política garantizada.
Además aseguró tener “la conciencia libre con mi gobierno, traté de seguir fiel a lo que prometí, atravesamos presiones que no se justificaban para la economía, luchamos por otros pueblos europeos, en los últimos seis meses muchas cosas han cambiado”.
“Tenemos nuevas luchas dentro del país, contra la corrupción y contra estas personas que quieren mucho dinero y no pagan impuestos, para que haya una sociedad justa. Contra la opresión y corrupción se requiere de un gobierno fuerte que no cambie de curso. Sigo confiando en que no hemos vivido los días más hermosos, pero necesitamos el voto del pueblo de Grecia. No voy a entregar los valores a nadie bajo ninguna circunstancia, les pido que libren esta lucha y Grecia se ponga de pie”, enfatizó.
Tsipras se ha visto bajo presión para convocar elecciones anticipadas después de haber perdido el quórum en el seno de su partido Syriza por las divisiones internas en torno al tercer plan de rescate para el país y las condiciones impuestas por los acreedores para recibirlo.
Unos cuarenta diputados de la formación de izquierda radical votaron en contra de las condiciones de austeridad que condicionaron la recepción de 86.000 millones de euros (96.000 millones de dólares) en tres años, lo que redujo la mayoría parlamentaria de Syriza a 119 del total de 300 escaños.
Elegido a finales de enero con una mayoría de 36%, Tsipras llegó al poder con la promesa de acabar con las duras políticas de austeridad impuestas al país desde 2010, en los dos rescates sucesivos que Atenas pidió a sus acreedores.
Finalmente, tras cerca de seis meses de arduas negociaciones con los acreedores, Tsipras cedió a las presiones de la Unión Europea (UE) y al Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener el rescate y evitar así una salida del país del euro, que hubiera tenido graves condiciones para Atenas y también repercusiones inciertas para la economía mundial.
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