La policía francesa arrestó durante la noche a una docena de personas que habrían ayudado a los milicianos islamistas en los ataques de la semana pasada en París, dijo el viernes la oficina del fiscal de la ciudad.
La acción policial se produjo mientras el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, llegaba a la capital francesa.
Los arrestos tuvieron lugar después de que la policía belga mató a dos hombres que dispararon a las fuerzas del orden en una de las redadas del jueves contra un grupo islamista, mientras que la policía alemana dijo que había arrestado a dos personas tras allanar 11 propiedades vinculadas a salafistas radicales.
Los sospechosos fueron detenidos en la zona sur de París, que incluye el barrio de Montrouge, donde murió una joven policía en un ataque relacionado con un supuesto «apoyo logístico» para los tiroteos, dijo un oficial.
Diecisiete víctimas y los tres atacantes murieron en los tres día de violencia que comenzaron el 7 de enero con un ataque a las oficinas del semanario satírico Charlie Hebdo.
La estación de tren Gare de l’Est de París fue evacuada a las 8:00 hora local (0700 GMT) tras una alerta, pero reabrió una hora después, dijo la estatal ferroviaria SNCF, sin dar más detalles.
Kerry se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Laurent Fabius, el viernes por la mañana antes de saludar al presidente galo, François Hollande, con un abrazo en el jardín del Palacio del Elíseo.
El jueves, Kerry dijo que su visita a Francia era para dar un «gran abrazo» a París.
Altos funcionarios estadounidenses se ausentaron de una marcha de homenaje a las víctimas celebrada en París el domingo, a la que acudieron decenas de líderes mundiales.
El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reconoció que se había tratado de una omisión.
Ustedes tienen las condolencias totales y sentidas del pueblo estadounidense. Compartimos el dolor y el horror de todo por lo que pasaron», dijo Kerry a Hollande el viernes.
Hollande calificó los tiroteos como el «11/9» de Francia, en referencia a los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York.
«Necesitamos encontrar juntos las respuestas necesarias y ese es el propósito de nuestra reunión aquí hoy, más allá de la amistad», agregó.
Investigadores aún examinan la compleja cadena de eventos que llevó a que tres ciudadanos franceses -dos hermanos con raíces argelinas y un tercero de origen africano- perpetraran los peores ataques en suelo francés en décadas.
Investigadores belgas están tratando de terminar si un hombre detenido en la ciudad de Charleroi por sospecha de tráfico de armas tenía algún vínculo con Amedy Coulibaly, el hombre armado que mató a cuatro judíos en un supermercado kosher en París la semana pasada.
Su abogado, Michel Bouchat, dijo a medios franceses que el sujeto no estaba vinculado con Coulibaly y que sólo le vendió un automóvil.
El hombre en cuestión ya contactó a la policía el martes para decir que había tenido contactos con Hayat Boumedienne, la pareja de Coulibaly que se cree que ahora está en Siria.
Vía Agencias / www.diariorepublica.com