Cuatro personas fallecidas, entre ellas un menor de edad, y más de 20 detenidos es el saldo del paro que acataron por siete días que inició el 28 de marzo por parte de gremios de transportistas y agricultores en el céntrico departamento peruano de Junín, según el Gobierno.
El alza de los precios del combustible y diésel es la principal razón de las manifestaciones, lo que provocó la realización de una mesa de diálogo con el Gobierno para conseguir su reducción.
El paro también exige eliminar lo que catalogan como competencia desleal de los transportistas extranjeros y dirigir la reserva de carga para los gremios nacionales.
Ante esto, los costos bajaron el lunes tras la exoneración temporal del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) aprobada por el Gobierno en el contexto de protestas que bloquean carreteras en varias regiones del país.
La reducción en los importes se apreciarán en las gasolineras peruanas en las próximas horas porque, primero, deben reducir los precios los mayorista y luego se trasladará al precio que pagan los ciudadanos.
Los bloqueos afectaron a al menos 11 de las 25 regiones de Perú.
La respuesta del presidente de la República, Pedro Castillo, fue decretar en horas de la noche un toque de queda que comenzará a regir este martes y que se prolongará el miércoles en la provincia de Lima.
Asimismo, decretó el estado de emergencia en Lima y Callao, «suspendiendo los derechos constitucionales relativos a la libertad y seguridad personal, la inviolabilidad del domicilio y la libertad de reunión y tránsito.
Debido a estas protestas, la Junta de Portavoces del Congreso acordó invitar al presidente peruano, Pedro Castillo, y a varios ministros a una reunión en el Parlamento este martes para analizar las propuestas y medidas para encontrar una solución a las manifestaciones.
El dólar se ha disparado en la nación a raíz de las manfiestaciones.
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Via EFE/Diario Republica