Luego de la tercera fumata negra que salió de la chimenea del Vaticano poco antes del mediodia (hora Italia), Federico Lombardi, portavoz del vaticano informó en rueda de prensa que los prelados se encuentran tomado un ligero almuerzo, sin azúcar por el sacrificio de cuaresma, para continuar con la elección.
Lombardi agregó que los católicos del mundo estaban viviendo un momento muy bello e intenso, «Hemos llegado a la fase decisivas de este mes, que comenzó con la renuncia del papa y terminara en los próximos días u horas.
«Recuerdo hace 8 años cuando los feligreses esperaban el humo blanco, esta muestra de fe se repite con más intensidad en esta oportunidad pues ayer hubo mucha gente hasta altas horas de la noche ansiosos por conocer los resultados» dijo.
El portavoz del Vaticano agregó un dato interesante y hasta curioso acerca de la elección, que da un cambio acerca de la percepción que se tiene de la elección con mayor participación de países del mundo conocida hasta ahora. El sacerdote explicó cuales son los componentes de las fumatas negra y blanca, además de romper con la creencia mantenida hasta ahora de que se seguía manteniendo la quema de las boletas con paja húmeda o seca según lo que se quería lograr.
Lombardi detalló que las fumatas se logran por la combinación de compuestos químicos y gracias a la utilización de una estufa moderna con un dispositivo electrónico, conectado a la chimenea, esta combinación química está contenida en un cartucho de 25 x 15 x 7 cm, que tiene cinco cargas químicas, que se descargan una tras otras, que duran poco mas de un minuto cada una, lo que da 7 minutos de duración por cada fumata.
La fumata negra tiene perborato de potasio, azufre y almanceno, mientras que la blanca tiene clorato de potasio, lactoso y colofonia.
Mientras estos detalles son revelados los católicos del mundo, a los que se han sumado 15 millones en los últimos 5 años esperan ansiosos por saber cuál será el próximo cardenal que asumirá el principado mayor de la Iglesia occidental, mientras que otros a su vez, esparan saber si se cumplirá la última profecía de Malaquias, y saber si asumirá el nombre de Pedro.
Herwin Godoy Briceño/Diario República