La presidenta de Brasil, Dilma Rousseuff se dirige al país en cadena de radio y televisión sobre la ola de protestas que sacude al país desde hace más de una semana.
Rousseuff dijo que «tiene el deber de escuchar las calles» pero advirtió que no se puede tolerar la violencia de parte de quienes definió como «un pequeño grupo».
Sin embargo, la mandataria reconoce que los manifestantes han destacado problemas profundos de la sociedad brasileñá que deben ser atendidos.
Rousseuff suspendió un viaje a japón para manejar la crisis desatada por las protestas.
«Los manifestantes tienen derecho a defender con pasión sus ideas y propósitos, pero de forma pacífica y ordenada», sostuvo.
«El dinero gastado en el Mundial de fútbol jamás salieron del recurso público federal, pero sí de empresas privadas», confesó.
Mas detalles en breve…
Vía BBC Mundo