El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, emprende este domingo una gira que habría sido imposible cuando asumió el poder en 2009: un histórico viaje a Cuba para afianzar elacercamiento bilateral y una visita a Argentina para impulsar una relación que estuvo llena de tensión durante casi todo su mandato.
Obama llegará este domingo a Cuba y el martes se desplazará a Argentina en un viaje pensado para reforzar su legado hacia Latinoamérica, diez meses antes de que abandone la Casa Blanca.
Será el primer presidente estadounidense en pisar suelo cubano en 88 años y el primero que visita Argentina en 19, algo que según la Casa Blanca demuestra que Obama cumplió su promesa electoral de iniciar una “nueva era de cooperación” con el continente.
Acompañado de su esposa Michelle, sus hijas Sasha y Malia y su suegra, Marian Robinson,Obama llegará el domingo por la tarde a La Habana y se dirigirá inmediatamente a laembajada estadounidense, reabierta tras el restablecimiento de las relaciones el pasado julio, para reunirse con el personal diplomático.
A continuación, Obama y su esposa pasearán por La Habana Vieja y visitarán la catedral, donde les recibirá el cardenal Jaime Ortega.
Su agenda oficial comenzará el lunes con una visita al monumento a José Martí y una reunión con el presidente cubano, Raúl Castro.
Obama será “muy franco” con Castro “sobre las áreas en las que hay desacuerdo”, incluidos “los derechos humanos”, según aseguró esta semana su asesor adjunto de seguridad nacional, Ben Rhodes.
Ambos abordarán los avances en la relación y las posibilidades de cooperación económica, además de temas regionales como las negociaciones de paz que el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) mantienen en Cuba.
Obama asistirá después a una conferencia con cubanos que trabajan en el naciente sector privado de la isla y empresarios estadounidenses, y cerrará la jornada con una cena de Estado.
El momento más esperado por muchos en Cuba llegará el martes, cuando Obama dará un discurso televisado en el que hablará directamente al pueblo cubano y dejará claro que Estados Unidos no va a promover un “cambio de régimen” en la isla, según Rhodes.
Después se reunirá con un grupo de disidentes y otros activistas cubanos, y aunque la Casa Blanca no ha hecho pública la lista de los invitados, asegura que el Gobierno cubano no ha influido en ella.
El viaje de Obama se cerrará con un toque ligero en el estadio Latinoamericano de La Habana, donde presenciará un partido amistoso de béisbol, una pasión común de ambos países.
Visita de Maduro
Antes de que el mandatario norteamericano llegue a suelo caribeño, Raúl Castro recibió a su homólogo venezolano Nicolás Maduro, en una visita oficial en la que el Presidente sudamericano fue reconocido con la Órden José Martí, la más importante condecoración entregada por el Ejecutivo cubano.
Tras ser condecorado por Raúl Castro, Maduro dijo recibir la distinción como “un compromiso de lealtad” a los próceres independentistas Simón Bolívar y José Martí, a Fidel Castro y Hugo Chávez y “a las ideas gloriosas” para que los pueblos de Venezuela y Cuba sean respetados por todo el mundo.
Maduro, acompañado de varios miembros de su gobierno, visitó este domingo La Habana con el propósito de reforzar la alianza entre Venezuela y la isla y en medio de una situación tensaentre Estados Unidos y el Gobierno venezolano.
Vía VF/www.diariorepublica.com