La presidenta argentina Cristina Fernández dijo este jueves que dudaba que la muerte de un fiscal que la acusaba de encubrir a
los autores de un atentado antisemita fuera un suicidio.
En declaraciones publicadas en sus cuentas de redes sociales la mandataria argentina sostuvo que las acusaciones no tienen sustento y que el fiscal habría sido usado para golpear al Gobierno.
«Los espías que no eran espías. Los interrogantes que se convierten en certeza. El suicidio (que estoy convencida) no fue suicidio», dijo Fernández en su pagina de Facebook.
«La acusación de Nisman no sólo se derrumba, sino que constituye un verdadero escándalo político y jurídico«, añadió.
El fiscal Alberto Nisman fue hallado el domingo con un tiro en la sien en su departamento, en un crimen que aún no ha sido aclarado, pero que investigadores sospechan pudo haber sido un suicidio.
En los primeros peritajes no se halló pólvora en la mano de Nisman, por lo que hasta ahora no se pudo confirmar el suicidio.
Algunos funcionarios sugirieron que podría tratarse de un suicidio instigado.
Nisman debía presentar el lunes ante diputados su denuncia y supuestas pruebas contra la presidenta y el canciller argentino, Héctor Timerman.
«Lo usaron vivo y después lo necesitaban muerto. Así de triste y terrible», dijo Fernández en su sitio (www.cfkargentina.com/amia-y-la-denuncia-del-fiscal-nisman/)
Nisman, de 51 años, acusaba al Gobierno de haber acordado con Irán el encubrimiento de ciudadanos de ese país acusados por el atentado contra la mutual judía AMIA en 1994, que dejó 85 muertos en Buenos Aires.
El Gobierno cree que la denuncia de Nisman fue impulsada por agentes desplazados de servicios de inteligencia, que también podrían haber estado implicados en su muerte.
El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández dijo el miércoles que el ex agente Antonio Stiusso, despedido en una reciente reestructuración de la agencia de inteligencia y que trataba cotidianamente con Nisman, le dio información equivocada al funcionario judicial para que elaborara su acusación contra el Gobierno.
La denuncia de Nisman fue publicada el martes por la justicia argentina a través del Centro de Información Judicial (www.cij.gov.ar).
El caso conmociona a la sociedad argentina, que mayormente no cree que se haya tratado de un simple suicidio, y también a toda la dirigencia política, que se ha lanzado acusaciones cruzadas de cara a las elecciones presidenciales de octubre.
Un sondeo realizado por la consultora Ipsos revela que un 70 por ciento de los encuestados considera que Nisman fue asesinado, en tanto que un 18 por ciento que fue un suicidio y el restante 12 por ciento no emitió opinión.
ÚN/www.diariorepublica.com