El cardenal nicaragüense, Leopoldo Brenes, calificó de triste el despido de decenas de médicos y enfermeros de hospitales públicos por haber atendido a los heridos en ataques armados en el marco de las protestas contra el Gobierno del presidente de esa nación, Daniel Ortega.
“Es triste porque que los enfermos necesitan” atención médica, dijo Brenes, también arzobispo de la diócesis de Managua, tras oficiar una misa en la Catedral Metropolitana.
El líder religioso reprochó que se despida a personal de salud por brindar un servicio humanitario con base en el juramento hipocrático que hacen cuando se graduan de medicina. “Ellos tienen un juramento de asistir a todos y sé que muchos lo hicieron”, remarcó.
Agencias