El medio español ABC, indicó que tras varias semanas de amenazas y hostilidades, ha estallado definitivamente la guerra comercial entre China y Estados Unidos.
Horas después de que Washington anunciara aranceles del 25% a 1.300 productos importados de China, apuntando especialmente a los tecnológicos, Pekín no ha dudado en responder con una medida similar.
El régimen chino gravará 106 artículos importados de EE.UU. con tasas también del 25%, según la agencia de noticias Xinhua. Entre ellos destacan los autos y la soja, con los que Pekín contraataca los aranceles que la Administración Trump tiene previsto imponer sobre numerosas importaciones chinas, como pantallas de alta definición, componentes electrónicos para la industria aeroespacial y maquinaria textil. En ambos casos, el impacto que tendrán dichos aranceles en sus respectivas economías será similar: 50.000 millones de dólares (40.000 millones de euros).
Con estos nuevos gravámenes, Pekín amplía la primera batería de aranceles que entró en vigor el lunes. Desde ese día, China está gravando con un 15 y un 25% hasta 128 productos estadounidenses, como el cerdo, el vino, las manzanas, las fresas, las manzanas y la chatarra de aluminio. Con un valor de unos 3.000 millones de dólares (2.600 millones de euros), esa fue la primera réplica de Pekín a los aranceles ordenados el mes pasado por el presidente Trump sobre el acero y el aluminio de China.