A Catalina de Cambridge ya se le nota la «barriguita» propia de las mujeres embarazadas. Los medios de comunicación han podido fotografiar a la Duquesa en su visita al centro Hope House (Casa de la Esperanza) de tratamiento de las adicciones, en el sur de Londres. Doña Catalina lucía un vestido corto Max Mara en tonos grises, y calzaba zapatos negros de tacón alto. De todas formas, no es la primera vez que la Duquesa asiste a un acto oficial tras el anuncio de su embarazo.
El pasado mes de diciembre la esposa del Príncipe Guillermo de Inglaterra entregó en Londres el premio «personalidad deportiva del año» de la BBC al ciclista británico Bradley Wiggins. La Duquesa asistió al evento, el primero oficial tras el anuncio de su embarazo, como embajadora oficial de los equipos olímpicos y paralímpicos del Reino Unido.
Catalina de Cambridge había pasado antes tres noches ingresada en el Hospital King Edward VII debido a una «hiperémesis gravítica», caracterizada por los vómitos y mareos habituales en los primeros meses de gestación. Su ingreso en el centro hizo que la Familia Real británica tuviera que anunciar el embarazo. Así, Catalina y el Príncipe Guillermo esperan su primer hijo, que se convertirá en el tercero en la línea de sucesión al Trono británico.