Caracas Comic Con llega a su octava edición. Con más zonas de juego e invitados especiales, la convención de fanáticos de historietas, ciencia ficción y fantasía, se instala durante varios fines de semana en los espacios del Urban Cuplé del CCCT para ofrecer juguetes de colección, ropa, accesorios y entretenimiento a quienes se animen a visitarla.
Daniela Paolillo, directora y fundadora de la actividad, comentó que la feria -nacida en el 2010- espera recibir en esta ocasión a unos 20 mil visitantes, ocho mil más que en la última edición realizada en noviembre de 2014.
Estrenando clubs de fans como The Jedi Knight Council Venezuela (un grupo de costuming de Star Wars) y extendiendo la jornada a tres fines de semana (ya pasó uno), el atractivo en 2015 “es ofrecer un espacio donde la gente pueda disfrutar de las cosas que le gustan. Este año tenemos menos expositores, unos 30, que son bastantes cuando descubrimos que son pocas las tiendas que ofrecen este tipo de productos. Muchos han optado por asociarse y compartir un mismo stand”.
En venta se consiguen figuras de colección que superan los 40 mil bolívares, así como chapas, franelas y collares, hechos en casa, mucho más accesibles.
Según relata Paolillo, cuatro personas trabajan durante todo el año para organizar el encuentro en el que se contratan 100 jóvenes para atender los puestos de servicios, juegos, taquilla, información y guía.
“La hacemos dos veces al año, una entre julio y agosto, y otra en noviembre. La mayoría del público que nos visita es adulto joven, aunque solemos recibir familias y adolescentes, gente a la que le encantan estas cosas y que suelen tener dinero para poder darse gustos de este tipo”.
Este año el costo del boleto de entrada incrementó de Bs. 250 (en 2014) a Bs. 500. “Aunque los costos se han cuadruplicado decidimos duplicar la entrada para que no afectar tanto el número de visitantes ni su bolsillo”.
En el grupo de expositores sólo dos cuentan con tiendas en el interior, pues el resto son de Caracas. “El 90 por ciento de ellos no tiene tienda física, sólo van a convenciones de hobbies para ofrecer su mercancía”.
Enmascarado
Aunque cada año un 20 por ciento de sus visitantes acude al encuentro disfrazado, la variedad y diversidad de público que visita hoy la feria hace suponer que muchos acuden para divertirse y no necesariamente porque sean fanáticos de las tiras cómicas. “Los verdaderos fans hacen sus propios trajes y accesorios, además acompañan el atuendo con una pequeña actuación y por eso reciben premios. Realizamos concursos de Cosplay todos los días”, explica la fundadora del Comic Con.
Abierta de 10 de la mañana a 9 de la noche, la feria ofrece conferencias, presentaciones especiales con invitados de lujo y torneos finales en la tarima principal. Cerca de la cual se ubican varios actores disfrazados para hacerse fotos con quienes la visitan.
Además de los stands comerciales, se ofrece un área de juegos con paint ball (bolas de goma o pintura), pared de escalada, rol en vivo y escape zombie, para los cuales hay que comprar fichas cuyo costo único son Bs. 50 y dependiendo de la actividad supone una o varias.
Entre los invitados especiales (actores de voces, artistas y cosplayers de Venezuela) figuran, según reveló Paolillo, este fin de semana del 18 y 19 de julio Liliana Chacón (la voz de Raven en la serie Los jóvenes titanes en acción) y Jhonny Torres (la voz de Flash de DC Comics). También estará el cosplayer Renex.
El 25 y 26 de julio, por su parte, subirá a la tarima Jorge Brigas (Sonic en la serie Sonic Boom) y la cosplayer Diana Servera.
Un poco de historia
La idea de reunir a los máximos exponentes del frikismo nació en 2010, año en el que se llevó a cabo tímidamente en el Centro Internacional de Exposiciones Caracas (Ciec) de la Universidad Metropolitana, donde repitió al año siguiente. A partir de entonces se mudaron al Urban Cuplé y empezaron a realizarla dos veces al año.
La crisis hizo que para esta octava edición no hubiese presencia de invitados del cómic internacional, por lo que sus organizadores le dieron la vuelta a la tortilla y para no dejar de ofrecer atractivos decidieron priorizar al talento venezolano, acercándose incluso a las casa de doblaje que funcionan en Caracas.
También buscaron hasta debajo de las piedras a artistas locales interesados en darse a conocer, e invitaron a destacados cosplayers (hacerse trajes de los personajes). “El cosplay es un arte que viene de las convenciones de ciencia ficción, es muy popular en Japón y es algo que llama mucho la atención, pues no es sólo hacerte un traje sino también interpretar al personaje. De hecho te cuento que se ofenden si los llamas disfraz”, dice Paolillo.
Otro dato interesante es que la feria busca visibilizar a un colectivo que crece constantemente y que en medio de la crisis produce. “En Venezuela funciona una editorial que se llama GM Comic que lanzó el año pasado dos revistas: Mikauro Caminos de agua y Camioneticas de combate Go, son cómics hechos en Venezuela que buscamos promocionar”.
Lo mismo que el trabajo que vienen realizando Kurai y Roku, dos chicas maracuchas que llevan a cabo un proyecto de manga (historieta estilo japonés) con el look distintivo del animé.
“También tenemos mesas de artistas donde estos pueden vender su arte, dibujos y promocionarse. La idea es disfrutar con personajes originales nacidos en Venezuela además de Batman, Superman o Spiderman, entre otros”, recuerda Daniela Paolillo.
Eso sí, sin dejar de mirar a lo que hace en San Diego, la más grande convención del mundo y también la más antigua. “Tiene más de 40 años y en los últimos tiempos ha tenido un boom porque Hollywood se dio cuenta que los fanáticos de estas cosas tienen mucha influencia. Entonces empezaron a promocionar series de televisión y películas, encontrando al talento con sus fans, y ahora las entradas se agotan en una hora. La venta es online y la página siempre colapsa. Todo esto porque a los fanáticos del cómic se sumaron los fans del cine”.
Kurai y Roku
En Maracaibo dos chicas se asociaron desde hace seis años para organizar lo que denominan eventos Tomodachi. “Asisten tres mil personas diarias, lo hacemos cuatro veces al año (dos grandes y dos pequeños en el Centro de Convenciones Casa Real) como un evento de Cosplay que celebra la amistad, en un parque de atracciones. Eso hizo que el público buscara admiración o apego a cada uno de los personajes de la familia Tomodachi y se identificara con alguno para descubrir su historia”, explica Roku.
Según cuentan las jóvenes, desde hace dos años, Tomodachi se convirtió en un proyecto editorial que inició con la publicación de un animé piloto. Ya van tres historietas editadas. “Desde los ocho años crecí con la idea y la fui madurando. Además de ilustrar, Roku corrige estilos de redacción en los libros. Le hago una escaleta o guión y ella la desarrolla”, explica Kurai.
Una alianza que nació porque esta última necesitaba a una dibujante y Roku se enamoró de la idea. “La ilustramos en un formato de 40 páginas. Es un manga que trata la historia de un dibujo que quiere convertirse en ser humano y se enfrenta al antagonista que es un dibujo que quiere convertir a los humanos en pares”.
Invitadas a mostrar su trabajo en la reciente edición de Comic Con, las jóvenes aprovecharon para contar que en sus eventos se cancela el costo de una entrada para jugar, participar en los talleres y llevarse recuerdos. “La última costó Bs. 350 y hemos realizado 23 convenciones”.
Vía UN/www.diariorepublica.com