María Fariñas, docente y quien padece de alergia crónica, comentó que autoridades del ministerio de Educación garantizaron que cambiarían el techo, pero no lo hicieron. «Soy una de las afectadas, ya tenemos 35 años en está situación, lo hemos mandado a todos los entes gubernamentales y ninguno nos ha apoyado en esto. Todo el mundo sabe el peligro que tiene el techo de asbesto».
Aseguró que cada vez que asiste a la institución debe tomar dosis de antialérgicos. «Me pongo como un monstruo y así como yo hay muchas de nosotras pero no hablan les da miedo porque hemos sido amenazadas. Nos dicen que no tenemos que decir qué es lo que pasa en la institución pero tenemos que hablar, hay niños con bronquitis, neumonía, asmas, la matrícula ha bajado», subrayó.
Richard Salazar, padre de una alumna de 4 años de edad, precisó que su hija enfermó de asma por la situación. Pidió soluciones a los entes gubernamentales. «Mi hija padece una enfermedad respiratoria gracias a este techo, pasó casi todo el año escolar anterior hospitalizada, no es justo que en pleno siglo 21 tengamos este techo», expresó.
Docentes y representantes aseguraron que no permitirán el inicio de clases en el plantel educativo hasta que las autoridades reestructuren las instalaciones de la escuela.