La supuesta paternidad no le ha sentado nada bien a Mario Balotelli. Al jugador italiano le gusta estar siempre en el centro de la polémica, pero esta vez está enfadado de verdad.
Tanto que ha emitido un comunicado en el que carga contra su exnovia por no haberle avisado de que estaba embarazada hasta que él se enteró por terceros y fue a pedirle explicaciones. El delantero del City, además, avanzó que solicitará pruebas de ADN en un comunicado que reproducimos íntegramente.
“Aunque prefiero no hablar en público sobre mi vida personal, me siento obligado a intervenir para resolver, de una vez por todas, mi relación con Raffaella Fico -comenzaba Mario-. Dejamos de salir a principios de abril y desde entonces no nos habíamos visto ni hablado. Yo no tenía nada que ver con su vida y ella tampoco con la mía. Raffaella sabe que desde que rompimos yo no tenía ni tengo ninguna intención de volver junto a ella. Por respeto a lo que hubo entre nosotros, nunca quise hablar de ello ni siquiera cuando se escribieron falsedades. Pero hace unos días me enteré por terceros que estaba embarazada. Por eso decidí contactar con ella y ante mi petición me confirmó que era cierto. Estoy muy decepcionado, pues no creo que sea normal no saber nada de esto hasta el cuarto mes. No entiendo porqué no me contactó de inmediato para decirme algo de esta importancia. Asumiré todas mis responsabilidades cuando tenga pruebas de mi paternidad. También me da mucha pena ver que Raffaella ha querido hacer dinero vendiendo fotos y entrevistas sobre este tema. Ya es bastante famosa como para no tener que utilizar esta historia con fines publicitarios. Es la primera y única vez que voy a hablar de este tema en público y no tengo intención de replicar a lo que diga o escriba Raffaella”, concluyó.
Una dura nota que culmina la tormentosa relación de la pareja. Pero es que se juntó lo mejor de cada casa.
Y si Balotelli es casi más famoso por su vida fuera del campo que por sus goles, Raffaella Fico es también una buena pieza.
Se dio a conocer en un reality en el que puso precio a su virginidad: un millón de euros. De allí, a la fama. Trabajo a destajo como modelo -siempre muy ligerita o sin ropa directamente- y primer novio futbolista: Cristiano Ronaldo.
Luego apareció involucrada en las fiestas de Berlusconi hasta que, finalmente, pareció centrarse con su relación con Balotelli. Pero todo acabó como el rosario de la aurora por las continuas traiciones del jugador. La última colmó el vaso y la bronca entre ellos fue tan fuerte que un directivo del City, alertado por el propio Balotelli, avisó a la policía para que interviniera presentándose en la mansión del jugador. Las aguas parecían haber vuelto a su cauce con la separación, pero hace unos días ya os informamos en elbalonrosa.com que Raffaella mostraba una barriga sospechosa. Con el embarazo confirmado se ha iniciado una guerra que ya veremos cómo acaba…
Agencias
