Alrededor de 970 trabajadores de la empresa Kimberly Clark reactivaron este lunes la producción, paralizada en mayo pasado de manera indefinida. El Gobierno supervisó la ocupación temporal de la planta.
El ministro para el Proceso Social del Trabajo, Oswaldo Vera, formalizó la acción, destinada a mantener operativa la fábrica, junto a los trabajadores de la industria, ubicada en la zona industrial La Hamaca, en la ciudad de Maracay, estado Aragua.
En transmisión de Venezolana de Televisión, Vera señaló que el reinicio de las actividades productivas –con materia prima concedida por el Estado– busca proteger el proceso social del trabajo y a los trabajadores de la empresa cuyos dueños, sin ningún tipo de notificación a las instituciones competentes en la materia de producción o trabajo, para manifestar algún tipo de irregularidad, paralizaron la planta.
«Kimberly Clark va a seguir produciendo para todos los venezolanos, ahora en manos de los trabajadores», resaltó el ministro, quien también ratificó la bienvenida a todos los empresarios que quieren trabajar por la patria, «pero –dijo– empresa que sea cerrada, empresa que va a ser ocupada y abierta por los trabajadores y el Gobierno revolucionario».
La empresa Kimberly Clark posee una capacidad instalada de 33 millones de pañales al mes, 20 millones de toallas sanitarias, 27 millones de protectores diarios y 17 millones de papel higiénico, trabajadores y Gobierno buscan activar la planta al 100%.
Vera comentó a los trabajadores la importancia de la responsabilidad que tienen en sus manos, «así como antes producían para sectores empresariales que se llevaban nuestras divisas, hoy les corresponde trabajar por el bienestar y por garantizar que esta producción sea para todos los venezolanos», resaltó Vera.
El pasado 26 de mayo trabajadores de la empresa productora de rubros de higiene personal denunciaron la paralización de seis de las nueve líneas de producción con las que cuentan dicha empresa.
Daniel Ribas, representantes del Sindicato de Trabajadores de la empresa, dijo en esa oportunidad que más de 1.000 trabajadores estaban afectados directamente desde noviembre de 2015.
«Hasta la fecha se encuentran activas dos máquinas, una de pañal y otra de toallas sanitarias, y la máquina de pañal ya para el 15 de junio finaliza la materia prima. Estamos hablando de más de 33 millones de pañales que se dejarán de producir al mes para el pueblo venezolano», apuntó en mayo.
Ribas refirió que el 50% del personal que integra la organización se les fue otorgado un permiso remunerado debido a la falta de producción, lo que ha generado el descontento en los trabajadores por la carencia de cancelación de beneficios laborales.
«Estamos dejando de percibir el bono de asistencia, de producción y la acumulación de prestaciones sociales, nos han desmejorado laboralmente. Hacemos un llamado al Gobierno para que manden una comisión a que verifique qué está pasando con esta empresa, la materia prima y las divisas que se les otorgaron».
Vía Panorama/www.diariorepublica.com