El Domingo de Resurrección o de Pascua es la festividad más importante para toda la Iglesia católica, con este evento se adquiere el sentido de la religión.
Jesús triunfó sobre la muerte al tercer día y abrió la puerta de los Cielos a sus feligreses; en la misa se recuerda con alegría a Cristo resucitado que permaneció en la tierra hasta su Ascensión, desde entonces está junto al Padre.
Con la Resurrección de Jesús también se celebra la muerte al pecado y la esperanza de una vida nueva y eterna.
San Pablo dice: “Si Cristo no hubiera resucitado, vana sería nuestra fe” (I Corintios 15,14)