Serena, visiblemente enferma y afectada por el calor, jugará por el título con la checa Lucie Safarova, que antes ganó a la serbia Ana Ivanovic, en dos mangas, por un doble 7-5.
“Intenté todo y dije, si pierdo que sea peleando, no sé dónde encontré la energía. Espero estar mejor el sábado”, dijo Serena en la pista antes de interrumpir su entrevista por la tos.
Bacsinszky puso en serios apuros a la gran dominadora del tenis mundial, que tuvo que remontar un set en contra por cuarto partido en este torneo.
Serena, que intentaba aliviar su malestar y el calor con toallas húmedas en cada cambio, disputará así su 24ª final de un Grand Slam (ganó 20), con el objetivo de acercarse al récord absoluto de Steffi Graf, que tiene 22 títulos.
En su primera semifinal de Grand Slam, Bacsinszky no se dejó impresionar y sorprendió por su valentía.
Con un juego completo, la suiza intentó mover a Serena, variando constantemente sus golpes; haciendo dejadas, voleas y soltando su brazo con un ‘winner’ muy eficaz.
Rompió el saque y se situó 3-2, no abandonando la ventaja hasta el final de la manga, que selló con su tercera bola de set.
En la segunda Serena sacó fuerzas de flaqueza y encadenó cuatro juegos consecutivos, ayudada por su potente servicio.
A Bacsinszky le entró mal de altura en la tercera manga. Williams se situó 3-0 y a partir de entonces, con su gran experiencia, no se dejó inquietar para lograr una sufrida victoria en una hora y 54 minutos.
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