Naomi Osaka, 3ª mejor tenista mundial, venció este jueves 18 de febrero a Serena Williams (11ª), quien abandonó la competición sollozando, y se clasificó para su segunda final del Abierto de Australia, donde enfrentará a la estadounidense Jennifer Brady (24ª).
Osaka se impuso con contundencia por 6-3, 6-4 a una Williams que hasta esta instancia había demostrado solidez en con la raqueta, a quien ya había derrotado en la final del Abierto de Estados Unidos en 2018, lo que le valió su primer título de Grand Slam.
Serena Williams no pudo retener las lágrimas e interrumpió su comparecencia ante los medios tras su derrota, dejando planear además el misterio sobre una posible retirada de las canchas tomando en cuenta que tiene una edad muy madura como profesional por un largo recorrido. «No diría que estaba nerviosa (…) Hubiera podido adelantarme y llegar al 5-0, pero cometí tantos errores que…», alegó la tenista norteamericana en su rueda de prensa tras el partido.
Y ¿por qué cometió tantos errores?, le preguntaron acto seguido. «No lo sé, se acabó», respondió la tenista antes de levantarse y abandonar la sala rompiendo en llanto tras la eliminación.
Su estado sentimental, según se abduce, sería motivo de que ya no es la misma jugadora que en años pasados donde podía mantener el nivel para aspirar a los títulos más importantes, no así ahora, donde se encuentra en la etapa final de su carrera en el tenis, según la emoción y los sentimientos.
Este jueves 18-F, al salir de la cancha tras su derrota, Williams saludó al público como si estuviera despidiéndose definitivamente. Sus declaraciones posteriores aumentaron las dudas sobre el futuro profesional de la tenista. «Si un día me despido, no se lo diré a nadie», dijo, misteriosa la estadounidense.
Declaraciones de la ganadora en el postpartido
Por su parte, Naomi Osaka afirmó que cometió «muchos errores en los primeros juegos».
«Estaba nerviosa y tenía miedo al principio (…) Después me relajé. Lo más importante para mí es relajarme y divertirme», comentó la japonesa, ganadora del torneo australiano en 2019.
«Siempre es un honor para mí jugar contra ella, y no quería que fuera muy duro, por lo que hice lo mejor que puede», agregó.
La japonesa, de 23 años, luchará por conquistar un segundo título en Melbourne, el cuarto de Grand Slam, el sábado en la final contra la estadounidense Brady (24ª), vencedora en su duelo ante la checa Karolina Muchova (27ª).
Brady, de 25 años, se impuso por 6-4, 3-6, 6-4. Su mejor resultado hasta ahora en un Grand Slam era una semifinal en el último Abierto de Estados Unidos, cuando perdió justamente frente a la raqueta de Osaka. «Me tiemblan las piernas, se me va a salir el corazón del pecho», dijo la estadounidense tras la victoria en su clasificación a la finálisima de este torneo en lo que es el inicio de la temporada en el tenis.
«Es un logro increíble. Va a ser un partido muy duro [contra Osaka], seguro que estaré nerviosa, pero también estoy superemocionada», comentó la jugadora estadounidense, que solo tiene un título en su carrera, ganado el año pasado en Lexington, Kentucky.
Con Información de AFP/Diario República
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