El París Saint Germain se cobró este martes una venganza personal por la final perdida la temporada pasada y eliminó al Bayern Múnich en cuartos de la Uefa Champions League, pese Bayerna perder 1-0 en el Parque de los Príncipes, haciendo determinante el triunfo 3-2 de la semana pasada en Alemania, gracias a los tantos de visitante.
Una nueva diana de Eric Choupo-Mouting al minuto 40, ex jugador del PSG y ya goleador en la ida, dio un triunfo sin premio al Bayern Múnich, que se despidió de la competición que conquistó hace casi un año.
Ahora el París espera en semifinales al ganador del duelo Manchester City-Borussia Dortmund, que se decide este miércoles en suelo teutón, tras el triunfo 2-1 de los Citizens en Inglaterra. Será la tercera semifinal que juegue el equipo de la capital francesa, tras la de 1995 y 2020.
Dolor y gloria de manera simultánea sintió el PSG este martes 13 de abril en el Parque de los Príncipes, donde sufrió especialmente en la recta final del partido, cuando un gol alemán suponía la eliminación de los parisinos si se hubiera llevado a cabo.
Esta vez el elenco francés controló los nervios y tuvo a la diosa fortuna de su lado para eliminar a un gigante del continente en la búsqueda de su ansiada primera ‘Orejona’.
Tras finalizar el partido las reacciones no se hicieron esperar en zona de prensa: «Somos realmente un equipo. Hemos hablado mucho durante el partido. Estamos en semifinales y ahora vamos a por todo», dijo la estrella del PSG, Neymar.
“Si, muy contentos, hicimos un gran trabajo, creo que merecimos pasar por las dos eliminatorias… es obvio que el equipo que está abajo siempre tiene más la pelota, intenta más, busca más” comentó el argentino Ángel Di María, jugador el PSG antes de ser interrumpido en un momento de celebración por el propio Neymar. “Creo que pasó el mejor equipo, ellos fueron el mejor equipo el año pasado, fueron campeones, y este año fuimos mejores que ellos y por eso pasamos a semifinales” sentenció Di María en declaraciones en el post partido.
«No fuimos eliminados esta noche, nuestra victoria 1-0 aquí es merecida, fue el resultado en Múnich lo que nos dejó en mala posición. Fue frustrante fallar tantas ocasiones en la ida», analizó el arquero alemán Manuel Neuer.
El palo impidió que Neymar celebrara goles
El París comenzó el partido con serenidad, control de la situación y un dominio técnico que mantuvo a raya al Bayern Múnich. Como en la ida, cuando peor estaba el PSG más fácil lo tuvo para llegar al área alemán.
El Bayern vivía volcado al ataque y Kylian Mbappé encontró al 27′ su sitio con metros. Un balón justo al hueco le sirvió para plantarse en el área y servir con sangre fría a Neymar, quien se encontró con el arquero Neuer agigantado como muro de concreto.
De nuevo el capitán de la selección alemana pudo con el astro brasileño en el 34 cuando le sacó un potente disparo desde la frontal del área.
Definitivamente Neymar había entrado en calor. Tres minutos después se llevó a Kingsley Coman con un soberbio recorte y su disparo, colocado y suave, lo escupió el larguero. Su carrusel de ocasiones no había terminado. Otro ‘caviar’ de Mbappé dentro del área al 38 lo puso el brasileño en el poste para fortuna del Bayern.
Del festival de Neymar se pasó al pragmatismo bávaro, con un protagonista inesperado, el austriaco David Alaba.
Sufrimiento como ninguno
El Bayern se sacó de la manga el 1-0: en una acción sin aparente peligro Alaba se encontró un balón que Keylor Navas despejó con las piernas y Choupo-Mouting le ganó la pelea por el rechace a Krespel Kimpembe para marcar de cabeza el que a la larga, sería el único tanto del encuentro.
Animado, Alaba intentó al 43 un cañón desde fuera del área que Keylor despejó y al inicio de la segunda parte, en el 47, disparó cerca de uno de los postes. A continuación ambos equipos se anularon. El PSG cerró sus líneas, con Neymar y Mbappé entrando en contacto con el balón muy lejos para ser peligrosos.
Sin su referente ofensivo Robert Lewandowski, lesionado, el Bayern parecía lejos de marcar el gol que le daría el pase a semifinales.
Pero la recta final fue un suplicio para el cuadro parisino, achicando agua y al borde del abismo en cada acción. A imagen del centro chut de Leroy Sané que pasó rozando un poste al 82′, acción que alarmó a todo el banquillo parisino.
Justo antes, en el 77, el PSG tuvo la contra definitiva. La marcó Mbappé, con una cabalgada legendaria, pero fue anulada por fuera de juego.
Esta vez el sufrimiento tuvo premio al finalizar los 90 reglamentarios y el PSG vuelve a estar entre los cuatro mejores del continente por segundo año consecutivo.
Con Información de Agencias/Diario República
www.diariorepublica.com