Cuatro nuevas estrellas ya brillan en el firmamento y también en el Salón de la Fama del Béisbol, entre las que destaca el Dominicano Pero Martínez quien jugó entre otros equipos con los medias rojas de Bostón; donde también figuraron en la lista de exaltados Randy Johnson, John Smoltz y Craig Biggio.
La clase del 2.015 estaba dominada por tres de los mejores lanzadores de su época, además de un jugador de posición versátil, quienes fueron acompañados en la ceremonia por cerca de 50 mil seguidores.
Es importante mencionar que la votación de este año de los periodistas deportivos fue abrumadora, donde Johnson recibió el 97,3% de los votos, Martínez el 91,1% y 82,9% de los sufragios se los llevó Smoltz Biggio, en una elección que requiere al menos 75% a fin de ser elegido.
El pitcher, 3 veces CY, Pedro Martínez fue el primer nativo de la República Dominicana que fue firmado desde Juan Marichal en 1983, Martínez estaba obviamente orgulloso de esta distinción y recibió la ovación más fuerte antes de entrar a la tarima.
«Me gustaría que todos ustedes no me miren como un número o una estadística en el béisbol, mis logros son de ustedes y de mi país», dijo Martínez, quien habló de una parte de su discurso en español. «Me gustaría que me vean en realidad como un signo de esperanza para un país del tercer mundo, para América Latina, como alguien que realmente se puede admirar y decir: ‘Estoy orgulloso de ti.'»
Martínez fue 219-100 en su carrera, con un porcentaje de victorias de 0.687 que ocupa el sexto lugar de todos los tiempos y sólo detrás de Whitey Ford de 0.690 entre los lanzadores en la era moderna, con al menos 150 victorias.
Por su parte Johnson, con una estatura de dos metros, era una figura imponente en el montículo. En una carrera que duró 22 años, su mayoría con los Marineros de Seattle y Diamondbacks de Arizona, el zurdo con una recta explosiva ganó 303 partidos y cinco premios Cy Young, incluyendo cuatro consecutivos entre 1999 y 2002 con los Diamondbacks.
«Los 10 años que estuve en Seattle realmente fueron como mi formación, si se puede decir, para aprender a lanzar y luego convertirme en el pitcher que me convertiría», dijo Johnson. «Estaba conociéndome como un pitcher exitoso y pudiendo controlar mi recta, y entendiendo lo que se necesitaba para lanzar a este nivel».
Mientras que Smoltz es el primer jugador exaltado al Salón de la Fama que fue sometido a una cirugía y ganó 213 partidos y salvó 154, el único lanzador con 200 triunfos y 150 rescates, y el último de apenas 16 que superaron los 3.000 ponches (3.084). También tuvo marca de 15-4 en la postemporada, en 21 años que pasó mayormente con los Bravos de Atlanta.
«Tuve que reinventarme muchas veces, y buscar maneras para salir adelante», dijo Smoltz, quien no jugó en 2000 tras ser operado para reconstruirle el codo derecho.
Para finalizar el newyorkino Biggio fue seleccionado por los Astros en la primera ronda del draft de 1987, sólo 141 partidos en las menores antes de ser ascendido, y en 1989 se convirtió en el cátcher titular del equipo.
Dos años después fue elegido a su primer Juego de Estrellas, y luego le pidieron que se cambiara a la segunda base en 1992 para alargar su carrera. Jugó los 162 partidos esa campaña y fue elegido a su segundo Juego de Estrellas.
«Guardé el uniforme de cátcher y nunca volví a pensar en eso», dijo Biggio. «Creía en mi talento y lo logré. O sea, nunca se había hecho en la historia del béisbol, y fue divertido demostrarle (a los detractores) que estaban equivocados».
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