El desarrollo del Sistema de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela se sellará en Salzburgo con la participación de la Orquesta sinfónica Nacional Infantil. La armonía con que se construye el lenguaje de la música en la institución se ha plasmado en el festival más largo e importante de la élite europea.
Las críticas, favorables y unas pocas no tanto, se han concentrado en la formación de orquestas tan grandes y en la capacidad de niños de hasta 13 años interpretando a Gustav Mahler, considerado uno de los compositores más complejos de la música sinfónica. La fiebre que siembra El Sistema en los niños y jóvenes va desde la constancia en la formación hasta las ganas de dictar clases en sus núcleos, como lo aseguró el maestro José Antonio Abreu durante una rueda de prensa ofrecida en el hotel Sacher luego del primer ensayo a vuelta completa de la Sinfónica Nacional Infantil con Jesús Parra y el maestro Simon Rattle.
El Sistema se ha preparado durante casi cuarenta años para deslizarse con suma facilidad en escenarios internacionales como el Festival de Salzburgo. “Esto no es un milagro, es el resultado de un trabajo de cuatro décadas, de un trabajo docente porque detrás de esto hay docenas de maestros de altísimo nivel. Aquí está la labor de todos ellos, también de los maestros internacionales que viajan a Venezuela para contribuir con la formación”, confesó el maestro Abreu desde Salzburgo unas horas antes del debut de la Sinfónica Infantil.
La calidad interpretativa de los niños de repertorios reservados hasta ahora para la élite musical ha llevado al maestro Simon Rattle y a Marina Mahler a confesar públicamente admiración por la labor de El Sistema.
Aunque la institución venezolana ha sido el centro del festival, el maestro Abreu negó la intención de convertirse en monopolistas. La razón del sinnúmero de presentaciones de las orquestas venezolanas es una manera humilde de mostrarle al mundo el resultado de un trabajo diario. La expansión y divulgación de esos mecanismos aplicados, en palabras del maestro Abreu, servirán para erradicar el miedo en otros y promover el arte musical en el mundo. “Venezuela está a la cabeza de un gran ejemplo”, simplificó el maestro Abreu la idea propuesta por El Sistema.
Sobre la expansión de la institución en el interior del país, Abreu comentó que en 2007 se llegó a un acuerdo con el Gobierno para la construcción de un edificio por estado para incrementar el número de alumnos. Según dijo, ya los terrenos para dichas obras están disponibles, solo falta la ejecución del proyecto que pretende consolidar la institución como modelo.
Por Arturo J. Palencia